Durante la gestación pueden aparecer enfermedades que no sean propias de la época invernal como gastritis, infecciones gastrointestinales, alergias y erupciones cutáneas, infecciones bulbo-vaginales, dolores lumbares, rinitis alérgicas, infecciones renales y urinarias o hemorroides.
La gripe es una enfermedad que presenta mayor gravedad durante la gestación ya que aumenta el riesgo de neumonía y complicaciones, como aborto o parto prematuro. La embarazada debe cuidarse en muchos aspectos. Uno de ellos, su alimentación, asegurando peso adecuado y evitando anemia y otras deficiencias nutricionales. Es recomendable descansar adecuadamente, no realizar tareas pesadas ni actividades deportivas de impacto. No ingerir alcohol, ni tabaco, y cuidar su salud emocional.
Como norma general, durante el embarazo hay que evitar tomar cualquier medicamento, ya sea farmacológico, homeopático o natural, oral o tópico, sin antes haber recibido la prescripción médica correspondiente. Muchos podrían ser dañinos al feto ya que la mayoría atraviesa placenta, pudiendo ser perjudicial para el desarrollo del feto. La etapa más sensible a la acción de medicamentos es el primer trimestre.
Se recomienda el no automedicarse sin antes consultar. Por ejemplo no ingerir: antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, anticoagulantes de la sangre, anticonvulsivos, antidepresivos, antihistamínicos y antidescongestivos.
Una forma de evitar automedicarse, es ingiriendo remedios caseros, ya que son los que más se recomiendan durante la gestación para evitar inconvenientes en relación a su efecto sobre el feto. Consideramos dentro de éstos: la hidratación adecuada, vaporterapia, miel y limón, adecuada nutrición como frutas y verduras frescas, lácteos, descansar las horas necesarias, suplementos dietarios, y vitamínicos prenatales, jugo de naranja exprimido natural.
También es importante evitar las temperaturas extremas, tanto el frío como el calor, por lo que aunque es bueno salir de casa a dar un paseo, se debe evitar hacer esto cuando las temperaturas son extremas.
Cabe destacar que la mujer embarazada debe ser inmunizada contra virus influenza o de la gripe, y refuerzo de la antitetánica que ahora se incluye dentro de la triple bacteriana acelular o DPTa (se recomienda a partir de la semana 20).
Por último, La Dra Nutricionista Marcela Scotti MN 99.065, de Staff Médico, explica cuáles son los alimentos saludables que se deben adquirir para estar fuerte durante el embarazo.
Vitamina C.
La vitamina C durante el embarazo es importante porque interviene en el desarrollo óseo del bebé y en el crecimiento de sus dientes. Además, ayuda a la absorción del hierro en el organismo ya que funciona como antioxidante. Por todo ello es muy importante en cada comida consumir brócoli, grosellas, kiwi, y cítricos. Evitar cocción, que elimina gran parte de la vitamina C.
Proteínas.
Se debe aumentar el consumo de proteínas y éstas deben ser de alto valor biológico, ya que son fundamentales en la formación de la placenta, crecimiento de útero y feto. Se encuentran en la carne, pescado, huevos, queso y en la combinación de cereales + legumbres.
Se debe consumir de 20 a 30gr de grasas para aportar una dosis adecuada de ácidos grasos esenciales. Las grasas trans han de ser mínimas (margarinas, bollería) al igual que las saturadas como manteca, lácteos y derivados enteros. Se debe hacer hincapié en grasas poliinsaturadas omega 3 y 6 (salmón, aceites vegetales, nueces y semillas) y monoinsaturadas omega 9 (aceite de canola, de oliva, palta, frutos secos).
Hidratos de carbono.
Ingerir almidón, cereales y legumbres y evitar el abuso de azúcares de absorción rápida (azúcar, golosinas). Consumir hidratos complejos e integrales, que aportan más vitaminas, minerales y fibra, y evitan la constipación del embarazo. Se debe llegar a una dosis de 25-30mg de hierro diarios. Presentes en la levadura de cerveza, legumbres, frutos secos, huevos, moluscos, sardinas y carne roja magras.
La dosis de calcio debe ser de 1200 mg. Si no se cubre esta cantidad se corre el riesgo de descalcificarse ya que el feto usará el calcio de los depósitos de la madre. Consumir yogurt, leche, queso, crema de leche, frutos y frutas secas (sobre todo los higos secos), brócoli, canónigos, endivias, espinacas. Son aconsejable los lácteos bajos en grasa.
En el embarazo aumenta la demanda de este mineral, sobre todo en los dos últimos trimestres. Por eso son frecuentes los calambres musculares y hormigueos (sobre todo en las piernas), estas molestias se alivian o desaparecen si se hace una dieta rica en magnesio y vitaminas del grupo B. Las frutas secas, almendras, nueces, cacao y legumbres, son fuente de magnesio.
Omega 3.
Presente en el pescado azul de aguas profundas (caballa, atún, salmón) frutas secas, semillas, huevo, cereales integrales (pasta, pan, arroz), frutas, verduras y lácteos. Esencial para el desarrollo del cerebro y la retina.