CIUDAD DE MÉXICO (22/JUL/2015) .- Los cambios hormonales son un asunto natural en la vida de la mujer y uno de los que más preocupación causa es la etapa de la menopausia , un ciclo que suele aparecer en la cuarta década de vida y llega a ser tormentoso, pero todo es mejor cuando se cuenta con auxilio del profesional adecuado.
En pocas palabras Pilar Diez García, jefa de la clínica de Osteoporosis del Instituto Nacional de Rehabilitación, nos explica que la menopausia es el periodo comprendido entre la fecha de última menstruación y el siguiente año.
Naturaleza sin misterios. Este cambio hormonal se origina con la disminución de la producción de hormonas femeninas. Algunas mujeres sufren por su causa dolores de cabeza, depresión, resequedad y bochornos. Los síntomas no afectan a todas.
Diez García alerta sobre que durante el climaterio, previo a la menopausia, existen más posibilidades de un ataque de cáncer de mama, útero de ovario. Así como padecer enfermedades como diabetes mellitus, intolerancia a carbohidratos y osteoporosis.
Cambios físicos y riesgo. En la menopausia, dicen los médicos, la mujer puede experimentar situaciones como:
Molestas irregularidades de la menstruación, riesgo de fractura, resequedad vaginal y falta de libido.
Trastornos vasomotores, sicológicos, siquiátricos y de hipotiroidismo, así como síndrome de nido vacío.
Alteraciones en la apariencia al marcarse las arrugas, adelgazarse la piel y cambios en la postura.
Otros problemas, alerta Diez García, son ataques de osteoartritis, dolores en la cadera y aparición de pequeñas jorobas, por lo que es importante que las mujeres vayan a rehabilitación física para corregir los problemas de postura, debido a la deficiente estabilidad muscular.
En defensa propia. La experta recomendó realizar diferentes actividades físicas y ejercicios aeróbicos como la natación y atletismo, además de masajes, baños relajantes con agua caliente, asistir a clubes o grupos de mujeres con el problema.
La mujer en la etapa menopáusica tiene que realizarse diferentes estudios de diagnóstico para confirmar la presencia de la menopausia y cada dos años a partir de la cuarta década de la vida solicitar una mamografía o mastografía, ultrasonido para detectar cualquier neoplasia o tumoración de ovario o endometrio, citología cérvicovaginal y estudios en sangre.
«Es fundamental que ante cualquier síntoma de menopausia la mujer se atienda con el médico, y no recurrir a la automedicación con estrógenos porque puede desarrollar cáncer de mama».
Cada paciente debe tratarse individualmente, no existe «una receta mágica», subraya.
El gasto metabólico en la menopausia es muy bajo debido a ciertos factores: disminución del ejercicio físico, aumento del porcentaje de grasa corporal, lo que provoca captación de estrógenos alimentarios y cuantos más se ingieren más aumenta el volumen de grasa corporal.
Una buena alimentación y ejercicios ayudan a vivir mejor.