Los burpess lo queman todo: músculos, pulmones y, sobre todo, calorías. El ejercicio, que básicamente consiste en comenzar en una posición erguida, descender para hacer una flexión, dar un salto y regresar a la postura inicial, es tan duro que realizar 10 repeticiones a gran velocidad tiene el mismo efecto sobre tu metabolismo que un sprint de 30 segundos al máximo de tu intensidad, tal y como afirman científicos norteamericanos del American College of Sports Medicine.
Los investigadores del American College sometieron a un grupo cadetes reservistas al denominado Wingate Anaerobic Power Test: 4 series de sprints de 30 segundos, descansado 4 minutos entre series. Algunos de los cadetes realizaban el sprint en una bici estática, mientras que otros realizaban burpees tan rápido como podían.
El resultado: ambos ejercicios, los dos de alta intensidad, dieron como resultado grandes incrementos de la actividad metabólica y cardiovascular.
Pero hay una diferencia. “Pedalear en una bicicleta estática es una actividad motora relativamente sencilla, mientras que el burpee, dada su naturaleza de ejercicio con múltiples pasos, implica agilidad, equilibrio, coordinación y fuerza corporal”, asegura Nicholas H. Gist, investigador jefe del grupo de científicos que realizaron el estudio.
Y dado que el burpee es un ejercicio que implica a cuerpo al completo, notarás que el crecimiento muscular se extiende de la cabeza a los pies, en vez de limitarse a las piernas y los pulmones.