La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene la cantidad de agua que necesita para funcionar adecuadamente. Según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto, puede ser leve, moderada o grave, pudiendo incluso llegar a ser mortal. Esto ocurre debido a que el agua es fundamental para el equilibrio del organismo. No en vano el 70% de nuestro cuerpo es agua y su falta afecta negativamente a nuestras funciones vitales.
No es difícil percibir la deshidratación pues su principal síntoma es la sed. Además, las funciones físicas y mentales también la hacen notar.
En ese sentido, el portal de ABC (España) consultó con los doctores Ismael Said Criado y Paloma Nacher, del Hospital La Milagrosa de Madrid, quienes explicaron cuáles son las consecuencias de no beber suficiente agua y algunos tips para identificar la deshidratación.
Beber sin esperar a tener sed El ser humano necesita beber entre 1.5 o 2 litros de agua al día para reponer líquidos, caso contrario el balance es negativo y empieza el proceso de deshidratación. Ahí radica la importancia de beber agua de forma regular aunque no tengas sed.
Fatiga La fatiga es un claro síntoma de desidratación. La falta de agua en sangre hace que baje la tensión arterial, lo que provoca una sensación de cansancio y fatiga que puede llegar a afectar a la función nerviosa.
Desorientación Por lo general es un síntoma que afecta a las personas mayores. Con la edad se altera el reflejo de la sed, por lo que no son conscientes de la necesidad de beber, lo que puede provocac decaimiento y desorientación.
Orina escasa y oscura Sin agua suficiente en el torrente sanguíneo, el filtrado de la sangre que hace el riñón es menor y se produce menos orina, haciéndose ésta más concentrada y oscura. Si esto perdura, la limpieza de la sangre empeora llegando a acumularse tóxicos como la urea. Por ello es muy importante que las personas con insuficiencia renal tomen mucha agua.
Falta de concentración Sin un nivel de líquido adecuado, las funciones cognitivas se ven comprometidas en todas las edades, incluyendo los más jóvenes. Las funciones más afectadas son la memoria a corto plazo, la coordinación motora, el tiempo de reacción y la discriminación perceptiva.
Calambres La aparición de calambres se debe a que la falta de líquido provoca una alteración en el nivel de electrolitos de la sangre (los minerales que regulan la actividad muscular y otros procesos), lo que provoca espasmos musculares.
Dificultad para controlar el azúcar en sangre En personas con diabetes, la deshidratación dificulta el control de la glucemia, ya que al reducirse la cantidad de agua en la sangre, se disparan los niveles de azucar. Para normalizar los niveles hay que reponer líquidos
Aumento de la temperatura corporal La falta de agua dificulta la regulación de la temperatura que hace el cuerpo y puede presentarse como febrícula sin llegar a ser fiebre pero con malestar general y dolor de cabeza. Si se supera los 45ºC, se denomina golpe de calor, que puede ser mortal.
Estreñimiento Esto debido a que la falta de líquido dificulta el tránsito intestinal.
Los bebés corren más riesgo El motivo puede ser la lactancia mal reglada o un aporte de agua insuficiente. También puede darse cuando hay fiebre, gastroenteritis o exceso de abrigo. Se manifiesta por piel fría o sudorosa, apatía y somnolencia, ausencia de lágrimas en el llanto, boca y/o lengua secas, ojos y/o fontanela hundidos, orina escasa y oscura.
Vía: Agencias