La Nacion /
El orgasmo, ese momento de clímax que sentimos durante el sexo o la masturbación, es la liberación física de la tensión sexual que se genera en el cuerpo cuando entra en esa fase de excitación. La vagina se lubrica, la vulva se hincha, la respiración es agitada y se acelera el ritmo cardíaco. Todo eso genera una gran presión sanguínea al área genital y el orgasmo se produce justo cuando el cuerpo la reduce súbitamente. Ese espasmo que genera la sangre al volver al cuerpo, sumada a la descarga de la tensión muscular que le sigue, es tan intenso y único que es casi imposible describirlo con palabras.
Probablemente estén habituadas a ver esas escenas hot de las películas donde la protagonista culmina en un exultante orgasmo. Si embargo, la realidad indica que no siempre es tan fácil, ¡y es completamente normal! Mientras a algunas mujeres les resulta fácil alcanzar el gran Oooh, a otras les cuesta o les resulta una tarea casi imposible. Entonces, ¿qué hacer para alcanzar un orgasmo? Pongan en práctica los siguientes consejitos, ¡y disfrutarán de un momento divino!
1 Practicar a solas La masturbación les abre las puertas del orgasmo. Conocerse a ustedes mismas, saber lo que les gusta, lo que las excita, es clave. Para algunas mujeres es una práctica supercomún, mientras que para otras no. En este último caso, les recomiendo encontrar un momento y lugar tranquilos, y pensar en algo que las excite a la vez que empiezan a explorar su cuerpo.
2 Los Kegels Los músculos vaginales o pubocoxígeos deben ejercitarse para lograr orgasmos más intensos. ¿Cómo? Con la ayuda de los ejercicios Kegels. Para identificarlos, la próxima vez que vayan al baño a orinar, intenten detener el flujo de orina por unos segundos. Ese movimiento de contracción y relajación hay que repetirlo cuando NO estén orinando. Las contracciones pueden variar entre rapiditas y sostenidas. La idea es hacer 100 repeticiones diarias.
3 Contraer los músculos Durante la excitación sexual hay que contraer deliberadamente los músculos de las piernas, brazos, abdomen y pies, ya que la tensión corporal facilita el orgasmo. A veces es una respuesta automática del cuerpo y otras veces es necesario provocarla. También es recomendable contraer los músculos vaginales porque ayuda a alcanzar una mayor excitación y las mantiene enfocadas en las sensaciones vaginales.
4 Las mejores posturas sexuales Hay que buscar aquellas que favorezcan la fricción del clítoris. Por ejemplo, la mujer encima del hombre de manera que el clítoris roce con el hueso púbico del hombre.
5 Controlar los movimientos Tomen la iniciativa y lleven su propio ritmo, porque quizás el que impone su pareja no sea el que ustedes necesitan. Y además tengan en cuenta que a muchos hombres les excita sentir que los transforman en instrumentos de placer.
6 Fantasear, fantasear Durante el sexo o la masturbación, se excitarán mucho más si se sumergen en una fantasía. No sientan culpa si esa fantasía no incluye a su pareja ; ¡es solo un producto de la imaginación!
7 La respiración Jugar con ella nos ayudará a relajarnos y sentir. Aguantarla, respirar profundamente, variar los ritmos y la intensidad.
8 Retrasar el placer Para sentir un gran Oooh deben dejarlo pasar unas dos o tres veces. Y a la cuarta vez que sientan que está llegando, prepárense para experimentarlo en cuerpo y alma, ¡porque será explosivo!
9 ¡Exploren sus zonas erógenas! No se concentren únicamente en el placer que les brinda la estimulación de la vulva. Prueben las diferentes sensaciones que despiertan las caricias en zonas como los senos, el cuello, los muslos, el vientre bajo, etcétera.
10 ¡Relájense! El estrés tiene una alta incidencia en la pérdida del deseo sexual, y eso disminuye las chances de alcanzar el orgasmo. Así que cuando estén en la cama, dejen los problemas afuera de la habitación. Concéntrense en el presente, ¡no hay nada más importante!
11 Actúen su orgasmo Mover la pelvis, decir palabritas subidas de tono o jadear las ayudará a aumentar su propia excitación y acercarse así al gran Oooh.
12 Buscar ayuda Si no tienen orgasmos, ni siquiera poniendo en práctica todos esos truquitos, consulten al médico. Pueden existir causas físicas, aunque no es tan frecuente, así como también pueden ser los efectos de alguna medicación que estén tomando.
Y si tienen ganas de vivir una experiencia sexual deliciosa, ¿sabían que todas las mujeres tienen el potencial de ser multiorgásmicas? ¡Así es! Una vez que logren su primer orgasmo, continúen estimulándose para mantenerse en la fase de excitación de la meseta y volver a repicar en clímax orgásmicos. Pero si no lo consiguen, no se presionen. Son únicamente una opción más para disfrutar a solas o en pareja..
En esta nota: Alessandra Rampolla Sexo SuBienestar LA NACION Sociedad Revista Susana