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Cuando se produce una alteración de la circulación de las arterias coronarias y éstas se obstruyen como complicación de un fenómeno de aterosclerosis entonces se genera lo que se llama angina de pecho, angor pectoris o dolor de pecho por insuficiencia de circulación coronaria. En los casos en los que ésa insuficiencia es aguda y total ocurre que la sangre ya no pasa por las arterias coronarias y se produce lo que se denomina muerte del tejido cardíaco, que es lo que conocemos habitualmente como infarto agudo de miocardio. Ambas circunstancias, la angina de pecho y el infarto agudo de miocardio, producen dolor de pecho. Ese dolor de pecho de origen cardíaco tiene una descripción que es bueno describir para reconocer.
En el hombre La descripción clásica es la de un dolor de aparición súbita, agudo, intenso y opresivo en la zona de distribución de la corbata, es decir en el centro del pecho. El paciente habitualmente dice que le aprieta el pecho como si la pata de un elefante o un adoquín estuviesen sobre su pecho. Es común también que este dolor se proyecte o irradie a otras partes del cuerpo, como la raíz del cuello; brazo, antebrazo y mano izquierda, inclusive a la espalda; boca del estómago, de hecho a veces hasta puede confundirse con un dolor digestivo; malestar general ya sea sensación de mareos, náuseas, vómitos, transpiración, sudoración profusa, etcétera. Estos síntomas son típicamente masculinos. Se llama dolor de pecho o precordialgia «típica».
En la mujer
Cuando analizamos la sintomatología femenina encontramos que solo el 30 o 40% describe los síntomas antes mencionados. El otro 60 o 70% de los casos presenta síntomas diferentes o llamados «atípicos». Este dolor es menos intenso y a veces tiene agregado una sensación de falta de aire, también en ocasiones palpitaciones y no pocas veces dolor de espalda y puede también presentar sensación de malestar general. Como podemos ver este dolor en la mujer puede confundirse con otras patologías menos importantes condicionando de tal manera que el diagnóstico resulte tardío.
Como concepto general nos debe quedar la noción que el dolor cardíaco femenino muchas veces no es tan claro como en el caso del hombre en el cual suele ser «típico» o a «toda orquesta». Es por ello que es muy importante permanecer atentos a cualquier sintomatología que pudiera corresponder a un posible origen cardíaco en el caso de la mujer. Lo que quiero decir, y en este sentido quiero ser enfático, es que como muchas veces el dolor cardíaco en la mujer puede ser poco claro o intenso, es importante que la mujer misma, sus familiares y los médicos, estén alertas para realizar el diagnóstico de enfermedad coronaria aunque los síntomas no resulten ser los típicos del hombre.
Para terminar, y como en otras columnas, aconsejo que ante la menor, siempre duda consulte con su médico.
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