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El Triclosán es un potente agente antibacteriano y fungicida cuya fórmula química es C12H7Cl302. En condiciones normales luce como un sólido incoloro con un ligero olor a fenol, pero se utiliza como agente antibacteriano, semejante en su uso al Triclocarbán.
El Triclosán se añade a productos de uso y consumo con el fin de reducir o prevenir la contaminación bacteriana. (Nunca explican contra qué tipos de bacterias: mesofílicas o coliformes). Se usa en jabón de baño, crema de afeitar, líquido para lavar platos, aseo del hogar, higiene personal, shampoo, pasta de dientes y cosméticos. Todos son regulados y prohibidos por la «Food and Drug Administration» (FDA) de EU.
¿Es seguro usar Triclosán?
Científicos de EU han encontrado que «la exposición a altas dosis de Triclosán se relaciona con una disminución de los niveles de algunas hormonas tiroideas». Otros estudios han demostrado que la exposición a Triclosán contribuye a la creación de bacterias resistentes a los antibióticos. En otro estudio se investiga el nivel de riesgo que presenta el Triclosán para desarrollar cáncer de piel después de una exposición a largo plazo.
¿Tiene ventajas el Triclosán?
En los antisépticos de venta libre en las farmacias no se ha encontrado que el Triclosán proporcione un beneficio para la salud humana. La FDA no ha hallado evidencia de que el Triclosán en los productos antibacteriales para el aseo y limpieza personal proporcione mayor beneficio en relación al baño con jabón común.
El problema es que cuando se realiza el proceso de tratamiento de agua, las sustancias químicas de los productos antibacteriales no pueden ser eliminadas, contaminando el agua de hogares, ríos, lagos y finalmente el mar.
¿Cómo saber si hay Triclosán en un producto?
En productos como jabones, cosméticos y lavados corporales antibacteriales, debe figurar el contenido de Triclosán en la etiqueta, en la lista de los ingredientes químicos en el producto. El gobierno mexicano ha sido bastante permisivo en no controlar los productos antibacteriales para uso humano. Por ello, lo mejor es no usar productos antibacteriales que no especifiquen el uso de Triclosán en sus etiquetas.