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La sangre aún no ha podido sintetizarse. Por este motivo, el hecho de que sólo un millón de personas en la Argentina done sangre en forma voluntaria -la mitad de las cuales lo hace para ayudar a un familiar o un amigo- resulta claramente insuficiente. Un accidente, una cirugía, un problema de salud demandan transfusiones y los bancos de sangre realizan una labor insustituible si pueden contar con reservas ya analizadas en cantidad suficiente. Se estima que nueve de cada diez personas necesitarán una transfusión en algún momento de su vida.
La Red de Medicina Transfusional del Ministerio de Salud porteño se acerca a empresas e instituciones junto con Dale Vida y lleva atendidos a más de 60.000 donantes en 2017, lo cual permitió concretar 72.000 transfusiones. Para promover la donación solidaria se realizan anualmente entre 10 y 15 campañas en diferentes instituciones educativas y religiosas, al igual que en empresas.
En palabras de Oscar Torres, director del Instituto de Hemoterapia de La Plata y miembro de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI), deberíamos lograr que el 5% de la población donara sangre al menos dos veces al año para alcanzar la autosuficiencia en la materia. No parece demasiado ambicioso, pero lo es cuando como comunidad no tomamos conciencia de la importancia de sumar estos gestos voluntarios a lo cotidiano.
En el Día Internacional del Donante de Sangre, instaurado por la Organización Mundial de la Salud, cabe reiterar la importancia de promover la donación habitual y voluntaria. Este año, la campaña se centra en la donación en ocasión de emergencias. ¿Cómo ayudar? «Donar sangre. Donar ahora. Donar a menudo.»
Los requisitos para donar sangre contemplan tener entre 18 y 65 años de edad, pesar más de 50 kilos, estar sano y disponer de media hora.
Es importante alentar a que todos podamos contribuir para que los servicios de salud estén preparados para una situación de crisis, pero también para cubrir las necesidades habituales. Educar y exhortar a los jóvenes para sumarlos y agradecer y homenajear a quienes ya donan es una forma de mantener activo el compromiso y trabajar para acrecentarlo.
LA NACION Opinión Editorial