El Observador /
A casi diez años de que el Programa de Educación Sexual se incorporara a la currícula de educación pública en todos los niveles de enseñanza, los docentes no tienen casi formación en la materia pese a estar obligados a dictarla. Según se desprende de una evaluación hecha por ANEP, más de la mitad de los maestros de 5º y 6º año de escuela (52,7%) aseguró no haber recibido formación específica en la materia. Asimismo, el 50% no contó con ningún apoyo de actores individuales o colectivos sobre orientaciones didácticas y pedagógicas para estas prácticas. De estos, el 80% son maestros sin formación específica en educación sexual.
Estos datos surgen de los resultados divulgados en el libro Evaluación del Programa de Educación Sexual, elaborado por el Departamento de Investigación y Estadística Educativa de la ANEP, en conjunto con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y presentado este martes en Torre Ejecutiva.
En 2005 el Codicen creó una comisión de educación sexual para la elaboración de un proyecto que permitiera incorporar esta temática en la educación pública. Tres años después, el Programa de Educación Sexual se integró a la dirección de planificación educativa de la ANEP y comenzó a implementarse en todos los niveles de educación formal: Primaria, Secundaria, formación técnico profesional (UTU) y formación docente.
Según se desprende de una evaluación hecha por ANEP, más de la mitad de los maestros de 5º y 6º año de escuela (52,7%) aseguró no haber recibido formación específica en la materia
Pese a eso, la formación es escasa y la materia no se dicta durante la carrera de formación docente.
En ese sentido, el informe de ANEP subraya que la «formación limitada» de los maestros es entendida como una de los «principales desafíos» que tiene el programa, dado que representa una «disociación entre una política que posibilitó la inclusión de la temática en los planes y programas de Primaria, y la disparidad que se aprecia en la formación y preparación del colectivo docente para afrontar esta tarea».
Pero la falta de capacitación no es exclusiva de Primaria. El informe señala que la formación en educación sexual para docentes de educación media «es reducida y se limita al ámbito privado», por lo que es preciso «contar con instancias de formación sistemáticas». Asimismo, se destaca la necesidad de «más instancias de seguimiento y acompañamiento de su tarea» en esta área por parte de las autoridades educativas.
Pero la falta de capacitación no es exclusiva de Primaria. El informe señala que la formación en educación sexual para docentes de educación media «es reducida y se limita al ámbito privado»
El tema también fue señalado por los estudiantes del último año de la carrera de formación docente que fueron entrevistados para la investigación. Durante la carrera, solo se dicta un seminario de 30 horas que los alumnos calificaron como «insuficiente» ya que «no brinda el acervo teórico ni las herramientas prácticas para enfrentar y resolver situaciones cotidianas que surgen en los centros educativos».
Clases y contenidos
Los contenidos y modalidades que los docentes usan en clase para cumplir con el Programa de Educación Sexual también se ven afectados por el poco conocimiento que tienen sobre esta materia.
Según la evaluación de ANEP, más del 60% de los alumnos de educación media muestran gran interés por informarse sobre temáticas como enfermedades de transmisión sexual, salud sexual y reproductiva, violencia doméstica e intrafamiliar y violencia sexual.
Sin embargo, estas son precisamente las temáticas que menos dictan los docentes, sobre todo los que no tienen ningún tipo formación específica en el área.
Por otra parte, el estudio señala que 9 de cada 10 alumnos de educación media manifestaron haber recibido en su centro de estudio clases sobre educación sexual durante el último año. El 70% de los alumnos de Secundaria dijo que tuvo de una a cinco clases de educación sexual en el año. En tanto, en UTU la frecuencia de estos cursos es mayor dado que la educación sexual está integrada en los planes de estudio como una asignatura, con objetivos y contenidos definidos. El 74% del estudiantado tuvo más de 10 clases al año.
En ese sentido, el estudio destaca la «necesidad de repensar la estrategia de implementación y formatos educativos» de esta área para la enseñanza media, principalmente en Secundaria donde «se constatan dificultades para encontrar espacios curriculares que permitan el desarrollo amplio de la temática».