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Cuando en agosto próximo entre en vigor un acuerdo mundial sobre salud y ambiente para eliminar el uso del mercurio, en nuestro país comenzará la cuenta regresiva para disponer de manera segura de cosméticos, amalgamas dentales y dispositivos médicos, como el termómetro o el tensiómetro, entre otros.
La Argentina es una de las 52 naciones, entre 128 firmantes, que ya ratificaron el denominado Convenio de Minamata, según informa la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El jueves pasado se publicó la ley en el Boletín Oficial, por lo que ahora resta que las autoridades entreguen formalmente esa ratificación en la ONU, en Nueva York.
«Durante estos años, los profesionales de la salud se han comprometido con la eliminación de los productos con mercurio como único modo de evitar su presencia contaminante en el ambiente y en los cuerpos de los seres humanos», destacó Verónica Odriozola, directora ejecutiva de la coalición internacional Salud Sin Daño. La organización trabaja desde hace 15 años en este proceso de reemplazo de los dispositivos de uso médico con mercurio por versiones sin su toxicidad para el ambiente y la salud.
El Convenio de Minamata se acordó el 19 de enero de 2013, durante una sesión del Comité Intergubernamental de Negociación sobre el Mercurio, en Ginebra, Suiza. Su objetivo es que, para 2020, ya no se fabriquen, importen ni exporten productos médicos con este metal de origen natural altamente tóxico que se libera a la atmósfera, al suelo y al agua desde diversas fuentes.
El 16 de agosto, con su entrada en vigor, comenzará la cuenta regresiva para eliminar el mercurio en la producción de cosméticos (con +1 ppm) incluidos jabones y cremas para aclarar la piel (excepto para alrededor de los ojos que usen mercurio como conservante, por ejemplo), plaguicidas, biocidas y antisépticos de uso tópico, barómetros, higrómetros, manómetros, termómetros, esfigmomanómetros y amalgamas dentales.
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