Confirmado /
El motor de nuestro organismos, nuestra vida, es el corazón y por lo tanto debe ser cuidado y atendido como la importancia que amerita.
Lo principal es cuidar la alimentación. Pero, ¿de qué alimentos debes cuidarte? Hemos escuchado una y mil veces las grasas saturadas, las grasas trans y el sodio son poderosos enemigos de la salud cardíaca. Pero aquí te explicamos cuál es el daño que provocan realmente y qué debes hacer para alejarlos de tu dieta.
Las grasas trans
El noviembre de 2013, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus sigla en inglés) decidió recomendar a la industria alimentaria la eliminación completa de las grasas trans de su producción. La medida evita unas 7,000 muertes al año, reseñó el portal Hola doctor.
Las grasas trans se obtienen al agregar hidrógeno a un aceite vegetal para llevarlo a un estado sólido. Siempre han sido muy criticadas, ya que son más dañinas que las grasas saturadas: tapan las arterias vitales del corazón, bajan el colesterol HDL o «bueno» y elevan el colesterol LDL “malo”.
¿Dónde están las grasas trans?
Si bien son muchos los alimentos que eliminaron las grasas trans de su lista de ingredientes, aún están presentes en las palomitas de maíz para microondas, pizzas congeladas, masas refrigeradas, galletas, bizcochos y coberturas instantáneas. En algunos restaurantes, se utiliza para hacer frituras.
Las grasas saturadas
La investigación ha encontrado que una dieta cargada de grasas saturadas conduce a más altos niveles de colesterol total, y sobre todo, aumenta el colesterol LDL o «malo», incrementando el riesgo de padecer enfermedades del corazón y accidente cerebro-vascular (ACV).
Para reducir el consumo de grasas saturadas y poner tu corazón a salvo, debes dejar de lado los alimentos que contienen mucha grasa saturada: tocino, mantequilla, chocolate, queso crema, cerdo salado, lácteos no descremados, embutidos, carnes grasas y piel de aves.
Sodio (sal)
El sodio ayuda a mantener un equilibrio adecuado de los líquidos. Los riñones controlan la cantidad presente en el cuerpo, pero si se consume demasiada sal y los riñones no pueden eliminarla, se acumula en la sangre, aumentando la presión arterial alta, que eleva el riesgo cardíaco, renal y de ACV.
Los organismos de salud coinciden en que un adulto debe consumir 1,500 mg diarios. En ese sentido, hay alimentos que son fatales: 2 porciones de pizza suman el total de sodio diario recomendado. Otros peligros son los embutidos, quesos, panes y bollos, aves, sopas envasadas, hamburguesas y pastas.
panorama
Por confirmado: MariGonz