El Informador / LONDRES, INGLATERRA (06/ABR/2017).-
El tabaquismo causa una de cada 10 muertes en el mundo, según muestra un nuevo estudio, la mitad de ellos en tan sólo cuatro países: China, India, Estados Unidos y Rusia, a pesar de las campañas a nivel internacional para reducir el consumo de ese producto cancerígeno.
Junto a Indonesia, Bangladesh, Filipinas, Japón, Brasil y Alemania, representan los dos tercios del consumo mundial de tabaco.
A pesar de décadas de políticas severas para el control del tabaco a nivel mundial, el crecimiento de la población fumadora ha visto un aumento dramático en los últimos años, según el estudio.
La mortalidad podría seguir creciendo en los próximos años ya que las principales tabacaleras intentan abrirse hueco en nuevos mercados, especialmente en los países en desarrollo, avisa el informe publicado en la revista médica The Lancet.
«El tabaquismo sigue siendo el segundo factor de riesgo de muerte prematura y minusvalía» tras la hipertensión arterial, según la autora principal del informe, Emanuela Gakidou, del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud en la universidad de Washington.
«A pesar de más de medio siglo de evidencia inequívoca de los efectos nocivos del tabaco sobre la salud, en la actualidad, uno de cada cuatro hombres en el mundo es un fumador consuetudinario», explicó Gakidou.
«Fumar sigue siendo el segundo mayor factor de riesgo de muerte prematura y discapacidad, y por lo tanto para reducir aún más su impacto debemos intensificar el control del tabaco para reducir aún más la prevalencia del tabaquismo y la carga atribuible», detalló.
Uno de cada cuatro hombres y una de cada 20 mujeres eran fumadores diarios en 2015, esto es, cerca de mil millones de personas, según el informe Global Burden of Diseases elaborado por un consorcio de centenares de científicos, citado por el reporte publicado en Lancet.
La proporción de fumadores diarios se ha reducido de forma significativa respecto al año 1990, cuando uno de cada tres hombres y una de cada 12 mujeres fumaban cada día.
Pero a pesar de este dato, el número de fumadores pasó de 870 millones en 1990 a más de 930 millones debido al crecimiento demográfico mundial.
Y el número de fallecimientos atribuidos al tabaco -más de 6.4 millones de personas en 2015- aumentó en un 4.7 por ciento durante el mismo periodo.
Algunos países experimentaron una fuerte reducción de la adicción al tabaco con una combinación de impuestos más altos, campañas educativas, anuncios y programas de ayuda para dejar de fumar.
Es el caso de Brasil, que pasó de un 29 por ciento de hombres que fumaban cada día a un 12 por ciento, y de un 19 por ciento de fumadoras diarias a un ocho, entre 1990 y 2015.
Indonesia, Bangladesh y Filipinas -con un 47, un 38 y un 35 por ciento de fumadores diarios- no registraron, por su parte, ninguna mejora durante el mismo periodo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , el número de hombres y de mujeres fumadores en África Subsahariana aumentará en un 50 por ciento de aquí a 2025 respecto a 2010.
La mortalidad en los países pobres e intermediarios será probablemente «enorme» en el futuro, vaticina un especialista británico, John Britton, en The Lancet.
La mitad de los fumadores diarios, esto es, 500 millones de personas, podrían morir de forma prematura a no ser que dejen de fumar, añade.