Semana / El documento, realizado conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurofund, una agencia de la Unión Europea, se basa en investigaciones llevadas a cabo en 15 países.
El informe distingue entre las personas que trabajan desde casa, que parecen gozar de un mayor equilibrio entre la vida laboral y familiar, y los trabajadores «muy móviles», que emplean nuevos medios de comunicación y están más expuestos a las consecuencias negativas en su salud y bienestar.
Entre las ventajas del teletrabajo, los empleados señalan una reducción del tiempo de desplazamiento, una mayor autonomía y un mayor equilibrio entre la vida profesional y la privada.
Las empresas ven en esta modalidad una mayor motivación por parte del personal, más productividad y eficiencia y, sobre todo, una reducción del espacio necesario de trabajo.
Sin embargo, la otra cara del teletrabajo es más inquietante.