Hoy.com.py / El agua sucia de la piscina sumada a los fuertes rayos solares son la combinación perfecta para contraer conjuntivitis. Salud Pública pide tomar precauciones y estar alerta a los síntomas.
¡La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuente y tratable tanto en niños como en adultos. Ocurre cuando se inflama el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado.
El enrojecimiento o inflamación del globo ocular (parte blanca), el aumento de lágrimas, secreciones amarillentas o verdosas, picazón, ardor irritación o molestias son algunas de las señales que podrían significar una conjuntivitis.
En caso de presentar algunos de estos signos, es imprescindible acudir a un oftalmólogo y evitar automedicarse.
En tal sentido, las piscinas se convierten en una de las principales fuentes de transmisión por los productos químicos que contiene y por la cantidad de bacterias que habitan en ella.
Por ello, Salud Pública recomienda cerciorarse de que la pileta esté lo más limpia posible y utilizar lentes para protegerlos de los rayos ultravioletas. En este caso, las gafas se deben comprar de las ópticas y contar con la calidad correspondiente.