La Nacion / Alcohol y dieta no son palabras que vayamos a encontrar juntas con mucha frecuencia, y con razón. Se estima que las bebidas alcohólicas nos suman unas 100 calorías por día, que se traducen a 4,5 kilos por año.
Las bebidas alcohólicas pueden sumar 100 calorías por día, alrededor de 4,5 kilos por año. Pero no todas las opciones aportan las mismas calorías, ni tienen las mismas propiedades.
Cómo calcular las calorías «El valor calórico de una bebida alcohólica depende directamente de su grado de alcohol», explica la Licenciada en Nutrición Mariana Acebal, del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna .
El alcohol aporta 7 calorías por gramo. Para quienes quieran hacer la cuenta, la experta brinda los siguientes datos:
1. El alcohol se encuentra en distintos porcentajes en cada tipo de bebida: del 0,9 al 5% en cervezas, del 10 al 12% en vinos naturales y del 40 al 50% en licores destilados.
2. El alcohol posee una densidad de 0,8. Esto significa que 1 centímetro cúbico pesa 0,8 gramos.
3. Para conocer la cantidad consumida de alcohol en gramos, hay que aplicar esta fórmula: (grado alcohólico de la bebida x 0,8 x volumen ingerido en cl) / 10 = gramos de alcohol consumidos. Por ejemplo, si bebimos 1/4 litro de vino (25 cl) de 11 grados: (11 x 0,8 x 25) / 10 = 22 g de alcohol puro, es decir, 154 calorías.
De menor a mayor Más allá de la fórmula, existen estimaciones de cuántas calorías nos aportan las bebidas alcohólicas, en general. De acuerdo con datos del Dr. Cormillot, de menor a mayor nos encontramos con:
Cervezas: 1) rubia: 140 calorías en una lata
2) negra: 182 calorías por lata
Sidra: Una copa : 70 calorías.
Champañas: Son preferibles las versiones secas. Cuanto más dulces, más calorías tienen.
1) Extra brut: 99 cal por copa
2) Demi sec: 107 cal/copa
3) Dulce: 150 cal/copa
Gin tonic: Un vaso alto: 115 calorías
Vinos: Una copa de blanco o tinto: 120 calorías.
Licor: Una sola medida: 125 calorías
Fernet: Un vaso alto con cola: 280 calorías
Daiquiri: Un vaso alto: 300 calorías
Algunas propiedades, para tener en cuenta al elegir Así como no tienen la misma cantidad de calorías, las bebidas alcohólicas tampoco ejercen el mismo efecto sobre el organismo.
El vino tinto, por ejemplo, contiene un antioxidante llamado resveratrol, que protege de las enfermedades cardiovasculares, y contribuiría a mantener una memoria saludable, a regular el nivel de azúcar en la sangre y a bajar el colesterol «malo» (LDL).
La champaña tendría los mismos beneficios que el vino tinto, de acuerdo con un estudio del 2009, publicado en el British Journal of Nutrition.
En cuanto al vino blanco, en un experimento realizado el año pasado, se notaron mejorías en la salud cardiovascular y el metabolismo de personas que bebían vino (en general), con moderación. Sin embargo, los beneficios serían mayores al tratarse de la versión tinta.
La cerveza también trae algunas ventajas según un estudio reciente de la Universidad Estatal de Pennsylvania. En 80 mil personas encontró que consumir alrededor de una pinta (470 ml) por día reducía el riesgo de sufrir un ataque cerebral o desarrollar una enfermedad cardiovascular.
«Numerosos estudios sugieren que el consumo moderado y habitual de alcohol reduce el riesgo de enfermedad isquémica del corazón en hombres y mujeres. Sin embargo, frente a este efecto favorable, el consumo no moderado de alcohol también aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión arterial, triglicéricos altos, enfermedades hepáticas, pancreatitis, gastritis, cáncer orofaríngeo, de esófago y de estómago», avisa la Lic. Acebal. Como con todo, conviene no excederse.
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