El Clarín / En la carrera antiage, los nutricosméticos figuran entre los nuevos corredores. Estos productos que apuestan a la convergencia entre cosméticos y alimentos traen múltiples soluciones a diferentes temas relacionados con la belleza. Desde hidratar la piel y alisar las arrugas hasta reducir la grasa corporal y combatir la celulitis. Vienen en versiones bebibles o en cápsulas, y suelen contener una mezcla de vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos y aminoácidos que se absorben en el cuerpo y llegan a los tejidos. «La dieta actual es deficitaria en muchos sentidos, y se ve sometida a los desajuste de horarios y a la falta de tiempo para elegir el alimento adecuado. La idea de estos suplementos es aportar los nutrientes que faltan, pero nunca sustituir a la comida», subraya la bióloga Alejandra Torreiro, de la Asociación Argentina de Químicos Cosméticos.
La gama de nutricosméticos (también conocidos como dermonutrientes) que actualmente existe en el mercado es muy amplia y tiene muy diversificadas sus aplicaciones. Como dice Torreiro: » Son un medio acertado para llegar a la piel rápidamente «. Esta modalidad triunfa en Japón, Estados Unidos y Europa desde hace años y en Argentina su uso es más reciente y fue aprobado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para la venta libre.
A favor y no tanto Para la doctora Laura Szafirstein, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología, los nutricosméticos tienen múltiples beneficios. » Su ingesta me parece superior en cuanto a eficacia frente a los administrados a través de sueros y cremas que, muchas veces, sólo reparan el fenómeno de barrera de la piel», dice. Y junto con poner su empleo por encima de los cosméticos comunes, Szafirstein considera también que son útiles para compensar necesidades o carencias del organismo y da un ejemplo: » La megadosis de vitamina C es esencial para producir cambios antienvejecimiento «.
Los nutricosméticos están contraindicados en embarazadas, mujeres en estado de lactancia e hipertensos. Y muchos especialistas son más escépticos con su utilización y dicen que estos productos, por sí solos, no logran maravillas.
«Las cápsulas no reemplazan las rutinas de cuidados diarios con cosméticos o medicamentos, sino que pueden complementarlas», sostiene la doctora Adriana Raimondi, médica Dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología, que además advierte que el consumo excesivo de vitaminas puede ser nocivo para la salud. Por otra parte, defiende la alimentación natural al decir: «La dieta es mejor que los suplementos» y pone énfasis en remarcar que » es conveniente ingerirlos por períodos cortos y con supervisión médica «.
En general cada uno de estos dermonutrientes tiene indicado el tiempo aconsejable de ingesta, pero también se necesita un descanso para poder volver a repetir el tratamiento. Entre los más populares están los utilizados para combatir la adiposidad, los que reducen la absorción de grasas y carbohidratos generando saciedad, los que ayudan a reducir la celulitis y todo el segmento antiage que aumenta la renovación celular, aligera las arrugas y sirve para la piel en general, el cabello y las uñas .
Lograr una belleza perdurable, sin lugar a dudas no depende de un solo factor, pero los nutricosméticos se han convertido en jugadores atractivos para llegar a la meta.
Testimonio: Johanna Pérez, tiene 32 años, es cosmetóloga y consume varios dermonutrientes. Ella dice: «Hago spinning y, como soy celíaca, no pruebo las harinas y trato de elegir alimentos sanos, siempre. Este año comencé a probar diferentes nutricosméticos. Durante 15 días tomé un preparado para depurar el organismo. Me hizo sentir el cuerpo más liviano y la piel luminosa. Luego comencé con un producto que tiene glucosamina, una sustancia que se encuentra en el cuerpo, para hidratar la piel. Y, paralelamente usaba otro para el acné. Realmente mi piel dejó de estar tan grasa. En general son productos bebibles, que prefiero tomarlos a la mañana».
Para tener en cuenta:
1. Pro Hyaluron bebible. Reactiva la producción del ácido hialurónico (Idraet, $323). 2. Co-Enzima Q10 . Es antioxidante y estimula el sistema inmune (Nutrifarma, $218 x 30 cápsulas). 3. Cellu Control. Actúa contra las celulitis (Idraet, $564). 4. XL-S® Silhouette Age Detox. Adelgazante (Cellasene, $368 x 30 comprimidos). 5. Con extracto de alga marina Spirulina, favorece el descenso de peso (Lipo Solalga, $761,72 x 56 comprimidos). 6. Suplemento dietario que acelera la combustión de grasas y tonifica (Tonekin Slim, $270 x 30 capsulas). 7. Cápsulas Anti Age que dan luminosidad al rostro (Formuly Piel, $399 x 28 cápsulas). 8. Mujer Fort. Mejora la piel, fortalece el pelo y las uñas. (Monique, $125 x 30 comprimidos).
Dora Becher