Beneficios de entrenar en compañía
En los últimos meses un fenómeno viral ha invadido Youtube: los vídeos donde los perros interrumpen la sesión de entrenamiento de sus dueños. Quizás nuestros amigos más fieles intentan decirnos algo como “¡quiero ser tu compañero de fatigas cuando hagas ejercicio, hermano!”. Y es que, si tienes un perro (según el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, en la mitad de hogares españoles, lo hay), prepárate para descubrir todas las ventajas que acarrea tenerlos como tu partner in crime. Cada vez son más las teorías a favor de este tándem en el terreno fit. ¿Lista para sumar fuerzas?
1. Acumula más pasos.
Acompañar a tu perro por el barrio para que haga sus necesidades te acercará al objetivo marcado por la OMS (10.000 pasos al día). Un estudio del American Journal of Public Health dice que los dueños de perros tienen un 77% más de posibilidades de alcanzarlo.
2. Respira aire fresco.
¿Corres en la cinta porque te sientes torpe ahí fuera? Es un argumento válido para algunos, pero la Escuela de Medicina de Harvard (EE.UU.) afirma que salir con el perro libera ansiedad. Un buen apunte, ya que el ejercicio al aire libre reduce el estrés y levanta el ánimo.
3. Fuerza de equipo.
Quien entrena acompañada no rompe tan fácilmente con su rutina. “El vínculo con el perro te ayuda a seguir, además de ser una vía que mejora la calidad de vida de ambos”, dicen desde Pukan- Montaña, expertos en educación, deporte y ocio con perros.
4. Bye, bye, enemigos.
Según la Asociación Americana del Corazón, los dueños de perros son menos propensos a sufrir diabetes, problemas de corazón o presión sanguínea alta. Ya sabes, si quieres hacer algo para tener unos hábitos de vida mucho más saludables, ¡encaríñate con uno!
Cómo ejercitarte con tu mascota
Los expertos nos cuentan cómo maximizar tus workouts al lado de tu nuevo compañero y qué factores debes tener en cuenta para hacerlo de forma segura.
1. Consigue luz verde.
Acude a tu veterinario para no correr riesgos. “La mayor limitación es el tamaño: hay que descartar las razas miniatura, como el chihuaha, o las gigantes como el dogo. Tampoco las branquicéfalas como el bulldog (nariz chata, cabeza redonda y cuello corto) son adecuadas, ya que respiran mal y no son tolerantes al ejercicio intenso”, cuenta Blázquez, también fundador de AGESVET (Asociación para la Gestión Veterinaria).
2. Haz tu de guía.
Los perros pueden quejarse de cansancio, pero no hablan, así que es imposible que nos digan si algo les duele o molesta. “Son fieles compañeros y pueden correr tras su dueño o hasta el infinito. Hay que saber hasta dónde podemos llegar con ellos –recomiendo un chequeo general regular-, entrenarlos de forma adecuada y parar ante signos de fatiga, colapso o intolerancia al ejercicio”, señala Cintia Costas, fundadora de la clínica veterinaria Kynós.
3. Escoge bien la hora del día.
“Los perros no sudan –la termorregulación se lleva a cabo a través del jadeo-, así que para evitar un golpe de calor no se recomienda hacer ejercicio en las horas más calurosas ni tras una comida. Además, hay que dejar que se recuperen de forma progresiva, a la sombra y darle de beber agua fresca en pequeñas cantidades”, aconseja Costas.
4. Ready to go.
Otros factores a tener en cuenta: “Para empezar a correr deben haber comido al menos ocho horas antes y no haber bebido demasiada agua. Tampoco tienen que entrenar si han pasado más de 24 horas sin ingerir algo sólido o no han tenido acceso al agua en las últimas cinco horas. ¡Y asegúrate de que han hecho todas sus necesidades!”, dice Blázquez.
5. Asesórate por expertos.
Si quieres entrenar con él (y bien), una buena opción en España es aliarte con la asociación Pukan-Montaña, especialistas en educación, deporte y ocio con perros. Organizan cursos en grupo, rutas de senderismo para todos los niveles (ideal para una primera toma de contacto), además de pruebas de canicross. “La mejor forma de arrancar es usar el sentido común, saber en qué estado de forma estáis los dos”, explica Rodrigo Morante, uno de los artífices de Pukan. ¿Un ejemplo de trainningpara practicar en tu parque? “Arranca con paseos de una hora y después apúntate a rutas de senderismo fáciles y sin desnivel. Si vas a correr, intercala 10 minutos andando y 5 corriendo, para ir aumentando poco a poco el tiempo”, dice. Ten en cuenta, además, lo que señala Blázquez: “Un perro en buenas condiciones puede correr de manera sostenida a 12 o 15 km/h, igual que lo hacen la mayoría de runners no profesionales”.
Con información de: womenshealth.es