El Informador / MONTERREY, NUEVO LEÓN (16/OCT/2016).- El consumo de vegetales y la disminución de productos procesados y de origen animal, impactan positivamente en la salud y en el uso favorable de los recursos naturales, dijo la directora de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL, Hilda Irene Novelo Huerta.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora hoy, la especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) enfatizó la importancia de insistir a la población sobre mantener un equilibrio en el estilo de vida.
«Desde lo que nos toca a todos, tenemos que encontrar armonía y cómo podemos impactar de forma positiva en el cuidado de nuestro ambiente siendo más autosustentable, por eso el hecho de decir: incluye más de lo que la propia naturaleza te da», expresó.
La Encuesta Estatal de Salud y Nutrición 2012, citó, estableció que de los 10 productos más consumidos en Nuevo León, cuatro de ellos -carne de res, pollo, huevo y leche-, son de origen animal y sólo uno, el tomate, es de origen vegetal.
Este resultado contrasta con el porcentaje de nutrientes que una persona requiere diariamente, pues se estima que en promedio el 55 por ciento deben ser carbohidratos; el 20 por ciento, proteínas; y el 25 por ciento, grasas, dijo Novelo Huerta.
Señaló que los hidratos de carbono están aportados por vegetales; lógicamente también están los cereales, las frutas y leguminosas, pero éstas también vienen de la tierra.
Subrayó que en Nuevo León aparecen cuatro alimentos de origen animal de entre los 10 más consumidos, cuando se sabe que el aporte de la proteína está en tan sólo un 20 por ciento de la dieta al día, por lo que hay que incluir más vegetales.
El Día Mundial de la Alimentación se constituyó en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a fin de establecer las directrices para erradicar el hambre, buscar la prosperidad de los pueblos y establecer mayor orden en el uso de los recursos naturales.
El cambio climático que sufre el planeta también amenaza la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, se indicó.
«Es importante ayudar a la población a analizar lo que está pasando en el mundo sobre la alimentación, la agricultura, la manera en que estamos utilizando los alimentos, los recursos naturales para subsistir», concluyó la nutrióloga de la UANL.