El Informador / GUADALAJARA, JALISCO (06/OCT/2016).- Las varones jóvenes son los que primordialmente presentan hipercolesterolemia o colesterol elevado en la sangre, afirmó el jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Miguel Escalante Pulido.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que la mayoría de casos se concentra en hombres jóvenes de entre 20 a 29 años de edad y de hecho el tener colesterol elevado en sangre eleva considerablemente el riesgo de sufrir un infarto al miocardio.
En términos generales, mencionó el doctor Escalante Pulido, la prevalencia de hipercolesterolemia es mayor en los hombres, con un cinco por ciento más, en contraste con los casos de las mujeres .
Mencionó que esta situación es preocupante considerando que en México más del 40 por ciento de la población presenta algún nivel de hipercolesterolemia, según la Encuesta Nacional de Salud.
Escalante Pulido, quien es médico endocrinólogo, apuntó que la elevación de este lípido está asociado a diversos factores como la ingesta excesiva de grasas en la alimentación diaria, la genética y el sedentarismo.
Indicó que es importante que la población tome conciencia en que a mayor edad debe ser menor consumo de grasas, considerando que a partir de la cuarta década de la vida, el metabolismos suele volverse más lento y como consecuencia aumenta el colesterol libre circulante en sangre.
El experto puntualizó que existen diversos órganos y tejidos que pueden verse afectados por la hipercolesterolemia, principalmente el sistema endotelial que se tiene la función de recubrir internamente venas y arterias.
Detalló que se desencadena un proceso inflamatorio que ocasiona problemáticas como la coagulación, dificultando la irrigación sanguínea al corazón a través de la región de coronarias, lo cual puede derivar en un infarto cardíaco.
Asimismo, agregó que los vasos sanguíneos pueden sufrir un «taponamiento» por la acumulación de placas de grasa (ateromas). Escalante Pulido comentó que cambios saludables a la dieta diaria priorizando que esta sea baja en grasas y rica en frutas, verdura y fibra, además de realizar actividad física por lo menos durante 30 minutos por día, el riesgo de sufrir un ataque al corazón puede reducirse entre 30 y 40 por ciento.
Alimentos como los lácteos enteros y derivados, carnes rojas, algunos mariscos como el camarón, el huevo, la mayonesa y las vísceras son algunos de los que principalmente aportan colesterol al organismo al consumirlos en exceso o de manera frecuente, señaló.
Recordó que el colesterol en niveles normales cubre una importante función que es la de recubrir células y contribuir a la producción de hormonas como la suprarrenales y gónadas; sin embargo, en cantidades excesivas pueden generar severas complicaciones a la salud e incluso la muerte.
Apuntó que de manera periódica se debe realizar un chequeo preventivo que incluya el monitoreo de colesterol y triglicéridos en sangre, tal y como se lleva a cabo en la estrategia PrevenIMSS en todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Seguro Social.