El Nacional / En las ciudades, incluyendo Caracas, los ciudadanos pueden encontrar en la calle deportistas que corren de espalda. Sin embargo, «no es que la persona se volvió loca o está pagando promesa, sino que se está ejercitando», aseguró Ethy Oziel, doctora especialista en medicina deportiva.
Esta práctica de trotar hacia atrás recibe el nombre de retrorunning, una nueva tendencia para ejercitarse que plantea un método distinto de salir de la rutina.
En Venezuela el máximo representante de esta modalidad es Franklin Vásquez, atleta de diversas disciplinas, quien comenzó a practicarla en el 2000 en Margarita. «Cuando me cansaba corriendo hacia adelante lo hacía de espaldas, entre 10 a 20 metros», comentó el corredor.
Luego aprovechó los 2,5 kilómetros de la playa La Caracola, ubicada en Nueva Esparta, para hacer la máxima distancia recorrida hasta el momento. Tras esto hizo el circuito ida y vuelta para alcanzar los cinco kilómetros.
Esta práctica requiere una correcta preparación física, ya que presenta factores de riesgo que podrían afectar la salud. Puede ocasionar lesiones en la columna cervical: el atleta debe voltear hacia atrás constantemente para ver adónde va. A esto se suma el lógico peligro de sufrir una caída.
Beneficios
La práctica de retrorunning es antinatural para el cuerpo, pero no es del todo perjudicial. Al correr hacia atrás se cambia la forma de apoyar el pie, el impacto recae en la punta y luego toca el piso el talón, lo que reduce el riesgo de lesiones en las rodillas y el área lumbar de la espalda.
Además involucra más músculos en el ejercicio en comparación con el trote normal, por ende el gasto calórico se incrementa y se pierde más peso. Esto implica que los músculos deben estar más acondicionados.
«Una vuelta de retrorunning en pista de carrera equivale a seis corriendo hacia delante», aseguró la experta. El atleta mejora el equilibrio y la visión periférica. Se ve obligado a correr más erguido y varía su rutina de entrenamiento.
Antecedentes
«Esta es una modalidad que lleva 1.000 años en China, ahí recomiendan hacer caminatas de espalda de al menos 500 metros», aseveró el corredor Franklin Vásquez.
En 2009 se enteró de que la práctica de retrorunning es común en Europa. Incluso realizan competencias internacionales cada dos años. En ellas se compite en los 100, 200, 800, 1.500, 5.000 y 10.000 metros; relevos de 4×100 y 4×400 metros, así como el medio maratón y el maratón.
Con la participación de Vásquez en el 4to. Mundial de Retrorunning , realizado en España, Venezuela obtuvo una medalla de plata en los 1.500 metros y bronce en los relevos. Hasta ahora no han podido volver a competir debido a la situación económica del país, ya que no cuentan con el apoyo de organismos nacionales o patrocinantes.
Este corredor prevé competir en los 10 kilómetros el próximo mundial, mientras tanto continúa su preparación en Venezuela y la difusión de esta disciplina. Hasta la fecha han realizado tres actividades de exhibición y varias clínicas deportivas.
Por último, Ethy Oziel recomienda a quienes se inician en esta modalidad comenzar con caminata hacia atrás y luego alternar con carrera, hacerlo en pistas cerradas y combinar con trote hacia delante.
Las redes sociales de la especialista son @ethyoziel tanto en Twitter como en Instagram.