Version Final / Aumentar la concentración en la sangre de selenio , que se encuentra en algunos alimentos, contribuye a reducir el riesgo de desarrollar cáncer hepático , informó hoy la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés).
Niveles elevados de selenio, pero también de selenoproteína P, que distribuye el selenio desde el hígado a todo el cuerpo, disminuyen en concreto el riesgo de desarrollar un carcinoma hepatocelular, afirmó en un comunicado el IARC, organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas conclusiones se extraen de la investigación conjunta de la IARC, el Real Colegio de Cirujanos de Irlanda (RCSI), la Facultad de Medicina “Charité” de Berlín , y colaboradores del Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (EPIC).
Los resultados del estudio, publicado en “The American Journal of Clinical Nutrition”, también demuestran que la concentración de selenio en la sangre, ya sea alta o baja, no guarda relación con el desarrollo de tumores de la vesícula o del tracto biliar.
El selenio es un micronutriente -presente en el marisco, el salmón, las nueces de Brasil, la carne, los huevos, la cebolla o cereales como el trigo – cuyos niveles en los alimentos dependen sobre todo de su concentración en las tierras de cultivo o de pasto.
La IARC subrayó que la cantidad de selenio en el suelo es en general baja en muchas regiones de Europa , lo que contribuye a que la población europea presente bajos niveles en sangre, en comparación, por ejemplo, con la norteamericana.
El selenio es esencial para los seres humanos , especialmente para el funcionamiento normal del sistema inmunitario y el control de los procesos oxidantes relacionados con el desarrollo del cáncer.
El investigador principal, David Hughes, doctor de la Departamento de Fisiología y Centro de Sistemas de Medicina de la RCSI, aseguró que frente a la carencia de selenio, el aumento de su ingesta “puede ser una estrategia más para la prevención del cáncer de hígado, junto a evitar el consumo de alcohol, mantener un peso corporal saludable y dejar de fumar”.
Sin embargo, Hughes puntualizó que estas conclusiones se basan en un único estudio con un número reducido de cánceres de hígado y los resultados “deben ser validados por otros estudios antes de poder hacer recomendaciones de salud pública”.
Los investigadores tomaron como población base a los más de medio millón de participantes de la EPIC de la que extrajeron una muestra de 121 cánceres de hígado, 140 cánceres de vesícula y tracto biliar, y el mismo número de individuos sin cáncer.