¿Qué tanto sabe usted de la enfermedad de Alzhéimer? Si la respuesta es nada, entonces ¿Qué tanto le interesaría conocer este mal? Si le sigue siendo indiferente, debería empezar a interesarse. Esta, es una enfermedad cuyas causas exactas todavía no se saben, de la que pese a creerse que el factor genético generaría más probabilidades de padecerla, hay muchos que la tienen sin conocer a otros familiares con lo mismo.
«Es importante que todos conozcan sobre el deterioro cognitivo que produce esta enfermedad, que sepan de sus síntomas y señales, para que si llegaran a padecerla ellos mismos u otros seres queridos, se den cuenta a tiempo, cuando todavía se pueda hacer algo y no cuando ya sea demasiado tarde», señala Yasmina García, directora de la Fundación Apoyo Alzhéimer Cartagena.
Se puede padecer antes de los 60 años
Hay quienes piensan que porque un familiar suyo padece enfermedad de Alzhéimer, también la tendrán ellos y esto no siempre es cierto.
«Sólo es genético cuando se presenta antes de 60 años; luego de esta edad se da un deterioro de memoria esporádico, el cual empieza a evidenciarse sobretodo en personas con hábitos poco saludables o con posibilidades de tener hipertensión, diabetes, entre otras; pero no todos los mayores llegan a tener enfermedad de Alzhéimer, incluso muchas personas mueren con edades muy avanzadas estando totalmente lúcidas», explica García.
Por esta razón, manifiesta que cualquiera puede estar en etapa inicial de este mal sin que esa misma persona o quienes están a su alrededor alcancen a percibir qué está sucediendo.
«De ahí la importancia de conocer que no se pierde la memoria de un día para otro, que esto tiene etapa inicial y puede pasar desapercibida, como un momento cotidiano, porque se empieza olvidando aspectos precisamente de la vida cotidiana», dice.
Resalta que con herramientas de conocimiento para identificarla, es posible realizar ciertos talleres que ayuden a prologar la memoria y que el proceso sea más llevadero para todos en familia.
«La enfermedad tiene varias etapas y en ellas, tanto el paciente como los cuidadores y la misma familia deben recibir orientación y esto sólo se puede lograr con información».
«También se deben conocer mecanismos que ayuden a prevenir la pérdida de memoria con los años», añade.
Espacios de información
En Cartagena la Fundación Apoyo Alzhéimer ha abierto varios espacios para que los ciudadanos tengan información sobre esta enfermedad.
En la tarde de hoy, por ejemplo, se estará realizando un evento informativo que incluye taller de memoria, donde habrá profesionales especializados en la misma.
«No es sólo para pacientes, es también para cuidadores y todos aquellos que tengan alzhéimer en etapa inicial o que no hayan sido diagnosticados pero sospechen de ella. La idea es que lo puedan prevenir en ciertos casos, y que aprendan a identificarlo en sus inicios», acota la Directora.
La actividad se llevará a cabo desde las 3:00 p.m. en la Alianza Colombofrancesa, ubicada en el barrio San Diego, frente al parque Fernández Madrid.
«Estará con nosotros Jaquelin Arabia Buraye, psicóloga de la Universidad Javeriana de Cali, experta en neuropsicología clínica, una de las personas que más sabe en el país del cuidado y las etapas de esta enfermedad», indica Yasmina García.
«Se enfatizará en la importancia del fortalecimiento de memoria y en ejercicios para ello, pues usamos sólo una pequeñisima parte del cerebro en toda nuestra vida y desperdiciamos el resto», agrega.
Los interesados en asistir o en recibir más información pueden escribir al correo [email protected] o marcar a las líneas 6665808 y 3003027438.
La fundación solicita una donación a los asistentes de 20 mil pesos, que serán usados para terapias gratuitas de los pacientes, charlas y talleres a los cuidadores e investigaciones que está realizando este organismo para conocer más del desarrollo de esta enfermedad en la población cartagenera.
Además se realizan reuniones con talleres dos veces al mes para los cuidadores, a los cuales puede acceder cualquier interesado sin costo.
Señales en etapa inicial
– Anomalías de memoria reciente que alteran desempeño de las funciones y dificultan tareas sencillas como las caseras (barrer, cocinar y otras actividades).
– Olvidar el nombre de las cosas, dificultando comunicarse con los demás.
– Desorientación en el tiempo y espacio, aunque se encuentren en sitios conocidos.
– Falta de capacidad de juicio, que es impedimento para desempañar tareas diarias que parecen lógicas.
– Cambios en el estado de ánimo, falta de iniciativa y desinterés por actividades que antes eran muy atractivas como por ejemplo ver televisión.