El comienzo de año puede ser el momento más acercado para empezar un plan para bajar de peso. Algunos tips simples: 1. En vez de «atacar» el paquete de galletitas, bebé un vaso de agua.
Es muy frecuente confundir sed con hambre. Así que antes de llevarnos algo de comida a la boca, sobre todo entre horas, es mejor tomar un vaso con agua.
2. Desayuná fuerte y cena liviano. Es un consejo siempre presente y que no debemos olvidar. Porque está comprobado que si salteamos el desayuno, después comeremos de más. Además, un buen desayuno es fundamental para incorporar los carbohidratos y las calorías necesarias tener energía para el resto del día. En cambio, el cuerpo no llega a consumir las calorías consumidas durante la noche.
3. Fijá metas realistas. No importa si tenemos que bajar dos o tres kilos o 15. El tema es que si queremos bajarlos en un par de semanas, no lo vamos a lograr. El cálculo es que cuanto más más lenta sea la perdida de peso, más fácil será sostenerla.
4. No descartes los permitidos. Un par de comidas libres a la semana te harán mucho más fácil continuar con la dieta.
5. Antes de ceder a un antojo, contá hasta 10. Hay estudios que muestran que pasados 10 minutos la tentación desaparece. Así que antes de servirte otra porción de postre, comprar un chocolate o abrir un paquete de snacks, calculá 10 minutos. Además, tratá de alejarte de la cocina, la tienda o de cualquier lugar en donde haya esos antojos.
6. Comé más seguido. Las colaciones son fundamentales para encarar una dieta. Porque evitan la sensación de hambre y hacen que el cuerpo no refuerce sus mecanismos de almacenamiento de energía, un mecanismo de supervivencia y que se activa cuando queremos cumplir planes de alimentación muy restrictivos. Las colaciones deben ser bajas calorías. Tené siempre a mano una fruta, verdura o un puñado de frutos secos.
7. Establecé planes semanales . Resultarán más fáciles de cumplir y cambiarlos puede ser más divertido. Esto vale tanto para la comida como para el ejercicio. Cada semana planteate un objetivo diferente y más desafiante.
8. Enfocate en el 10%. La expresión baby steps tiene mucho sentido. Si nos concentramos en el 10% de nuestra meta, será más fácil cumplirla y después pasar al siguiente bloque de 10. Así siempre tendremos la satisfacción de cumplir nuestros objetivos y no nos abrumará el 100% de lo que tenemos que conseguir.
9. Condimentá las comidas. Lo primero que pensamos al ponernos a dieta es que la comida perderá sabor. No necesariamente debe ser así. Podés preparar salsas bajas en grasas, con picantes o a base de verduras.
10. Eliminá un tercio del plato. En tu casa, cuando comas fuera o en una reunión con amigos, pensá siempre en servirte o dejar a un lado un tercio de la comida. Así disminuirás una buena cantidad de calorías innecesarias y si comes seguido, no pasarás hambre.
11. Disminuí la cantidad de alcohol . Tienen una buena cantidad de calorías y, además, deshidratan las células y hacen que el metabolismo sea más lento. Por eso, para un buen plan detox, el agua simple es la mejor opción.
12. Escribite a vos misma mensajes de aliento. En la puerta de la alacena, en la de la heladera, dentro de tu placard o en otro lado que se te ocurra, pegá notitas con frases de aliento, como «vas muy bien», «estoy orgullosa de vos», «hiciste hecho un buen trabajo». Te ayudará a mantener tu compromiso.
13. Disminuí el consumo de gaseosas. Aún las diet, impiden que tengas sensación de saciedad y no te hidratan. Los jugos naturales son una excelente alternativa saludable.
14. Disfrutá de la comida. Tomate el tiempo de masticar y degustar cada bocado y apreciar los diferentes sabores. Esto ayuda a que el cuerpo se nutra de todas las sensaciones. Comés menos cantidad y se elimina la ansiedad por el hambre.
15. Aumentá las proteínas. Este tipo de nutrientes, animales y vegetales, protegen a los músculos para que cuando pierdas peso sea de grasa y no de masa muscular y brindan una mayor sensación de saciedad.