Investigadores del Hospital del Mar de Barcelona, España han identificado uno de los mecanismos clave del desarrollo y la progresión de la micosis fungoide, un tipo de cáncer originado en células linfoides que se desarrolla inicialmente en la piel.
La investigación, que publica la revista “Journal of Investigative Dermatology”, se ha llevado a cabo con muestras de piel de pacientes con micosis fungoide en fase tumoral y ha permitido identificar la molécula ‘miR-200C’ como una posible diana terapéutica para diseñar futuros tratamientos de esta enfermedad.
El trabajo ha sido coliderado por Fernando Gallardo, dermatólogo de ese centro e investigador del grupo de neoplasias hematológicas del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM); Luis Espinosa y Anna Bigas, del Laboratorio de Células Madre del Cáncer del IMIM; Juan Sandoval, del Instituto de investigación de la Fe (IISlaFe), y Ángel Diaz, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).
La micosis fungoide es una enfermedad maligna que se inicia en la piel en la que una de las células hematológicas responsables del sistema inmunitario humano, los linfocitos de células T, se vuelven malignos y se acumulan en la piel.
Posteriormente, en algunos pacientes, las células desarrollan nuevos mecanismos para invadir tejidos extracutáneos y viscerales lo que conlleva un curso clínico agresivo y eventualmente la muerte del enfermo.
El estudio se ha centrado en la vía de Notch, una familia de receptores transmembrana que regula, entre otros procesos, la diferenciación y maduración de los linfocitos T.
Esta vía está implicada en la progresión de diferentes formas de linfomas cutáneos de células T, como la micosis fungoide.
“El objetivo de este trabajo ha sido investigar el estado de la vía Notch en una serie de muestras de pacientes con micosis fungoide y comparar los resultados con un grupo control para averiguar si la activación de Notch en los tumores está influenciada por modificaciones epigenéticas”, explicó Gallardo.
La metilación del ADN es uno de esos mecanismos epigenéticos que cambian la expresión de los genes sin modificar el ADN y juega un papel central en la coordinación de la transcripción de genes en las células normales sanas, pero cuando está alterada contribuye a la iniciación y la progresión del cáncer.
Los investigadores estudiaron los patrones de metilación en varios componentes de la vía Notch y confirmaron que Notch1 -una de las moléculas que forman parte de la familia de receptores Notch- está activado en las muestras de pacientes con micosis fungoide.
El siguiente paso del estudio fue descifrar cómo se activa la vía Notch.
“Nuestros resultados indican que la molécula miR-200C es reprimida epigenéticamente en las muestras de los pacientes con tumor y que esta represión conduce a la activación de la vía de Notch”, señaló Luis Espinosa.
Según los investigadores, estos resultados abren nuevas estrategias para el tratamiento de este tipo de cáncer.
“La restauración de los niveles de expresión de miR 200C, silenciada en las células tumorales, podría representar una diana terapéutica potencial en este subtipo de linfomas”, afirmó Gallardo.
Fuente: EFE