Las muertes a causa del tabaquismo se duplicarán hasta alcanzar dos millones por año en 2030 si no se adoptan medidas preventivas, advierte un estudio publicado en la revista médica The Lancet.
Si se prolonga la tendencia actual, uno de cada tres chinos morirá a causa del tabaco, estima un panel internacional integrado por investigadores de Oxford (GB), de la Academia china de Medicina y del Centro de control de enfermedades (CDC) del país asiático.
“Sin una acción rápida, continua y generalizada contra el tabaco, China se verá confrontada a una enorme cantidad de muertes prematuras”, comentó uno de los autores del estudio, el profesor Liming Li.
Según las proyecciones establecidas por el estudio, la cantidad de muertos por el cigarrillo pasará de un millón en 2010 (entre ellos 840.000 hombres) a dos millones en 2030 y tres millones en 2050.
En comparación, se estima que actualmente más de 6 millones de personas mueren cada año a causa del hábito de fumar. Los fumadores regulares tienen un índice de mortalidad dos veces superior a los que no fuman, con riesgos mucho mayores de padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares.
La mortalidad por tabaquismo aumentó fuertemente en China entre 1990 y 2010: actualmente 20% de los decesos de hombres de entre 40 y 79 años se deben al tabaquismo (contra 10% en 1990), según el estudio.
Hoy en día “cerca de dos tercios de los jóvenes chinos comienzan a fumar a principios de la edad adulta”, destacan los investigadores. “A menos que dejen de hacerlo, este estudio indica que por lo menos la mitad de ellos terminará muriendo” a causa del cigarrillo.
Pocas mujeres fumadoras El panorama presentado por los investigadores no es totalmente negro. Las mujeres chinas escapan por lo general a los estragos del cigarrillo: la proporción de fumadoras se dividió por diez entre las nacidas en 1930 y después de 1960.
Otra señal esperanzadora: cada vez más hombres logran dejar de fumar: “la proporción de hombres que abandonaron el cigarrillo por decisión propia progresó de manera apreciable en 15 años, pasando de 3% en 1991 a 9% en 2006″, según el estudio.
El trabajo confirma además que el abandonar por completo el cigarrillo, incluso tras muchos años de fumar, aporta un enorme beneficio para la salud (al menos para aquellos que no habían contraído una enfermedad grave antes de hacerlo).
La mortalidad de los que dejaron de fumar diez años atrás cuando todavía estaban en buena salud, es idéntica a los que nunca fumaron, señala el estudio.
“Dejar de fumar antes del desencadenamiento de una enfermedad grave resulta notablemente preventivo y cada vez más fumadores dejan de hacerlo por voluntad propia”, destacan los investigadores.
El país más poblado del planeta cuenta actualmente 300 millones de fumadores, que consumen aproximadamente un tercio de los cigarrillos producidos en el mundo.
Fuente: AFP