Tener poco o mucho cabello, y que su hebra sea fina, gruesa, rizada o lisa, son características con las que se nace, pero su vigor y belleza puede mejorar a través del cuidado diario y tratamientos especiales. Sin embargo, un pelo que repentinamente se torna excesivamente graso, opaco y quebradizo, o unas uñas débiles y con manchas, podrían indicar algún trastorno físico o alguna deficiencia nutricional. Por tanto, una alimentación sana y equilibrada no solo contribuye a mantener la salud del organismo en general, sino que es fundamental para la belleza y fortaleza de esas estructuras. Esto se debe a que ellas crecen y se renuevan constantemente y por eso necesitan un aporte de nutrientes que las vigoricen. Entre los más importantes destacan: Ácidos grasos esenciales. Tanto el ácido linoléico como el alfa-linoléico (omega 6 y 3) son necesarios para alimentar las capas epidérmicas profundas, generando células nuevas. Una carencia en ellos ocasiona, a menudo, sequedad, fragilidad y caída del cabello; además del debilitamiento de las uñas (Rafal, Serge. Alimentación antioxidante. Editorial Marabout, 2003). Proteínas. Proporcionan el material necesario para reponer y estimular el crecimiento, tanto del cabello como de las uñas. Vitaminas. La A y los betacarotenos son fundamentales en el proceso de renovación celular y de reparación de los tejidos y contribuyen a mantener cabellos y uñas sanas y fuertes. Las vitaminas del complejo B también son esenciales: por ejemplo, la B5 es indispensable en infinidad de transformaciones biológicas, siendo responsable del crecimiento del cabello; por lo general la prescriben contra la seborrea y caída del pelo. Mientras que la B6, es anticaspa; su presencia es necesaria para el metabolismo correcto del zinc. Minerales y oligoelementos que los fortalecen Por su parte, existen algunos minerales imprescindibles para mantener la dureza de uñas y cabellos. Ellos son: Silicio. Necesaria en el crecimiento del cabello y de las uñas, este mineral participa en la síntesis de los mucopolisacáridos, constituyentes esenciales de las células epidérmicas y actúa como conector de las moléculas de queratina. Uno de los primeros síntomas de carencia de silicio y muy fácil de observar es la fragilidad de las uñas. Zinc. Es el único oligoelemento que interviene en reacciones biológicas. La falta de zinc ocasiona cabellos sin brillo y uñas finas y quebradizas, así como la aparición de manchas blanquecinas en ellas. La asociación de zinc y vitamina B6 constituye una verdadera barrera contra la caída del pelo (Rafal, Serge. Alimentación antioxidante . Editorial Marabout, 2003). Azufre. Indispensable en la síntesis de queratina y colágeno que dan consistencia a pelos y uñas. Hierro. Cuando falta este mineral el cabello se deteriora y debilita, mientras que las uñas se tornan endebles, curvándose hacia arriba. Alimentos fundamentales Conviene incluir determinados ingredientes en la dieta cotidiana, pues ayudan a mejorar el aspecto de uñas y cabellos. Zanahoria. Es rica en vitaminas E y C, potasio y betacaroteno, el que le otorga a este vegetal su color naranja. Este elemento es convertido por el hígado en vitamina A, lo cual permite que se produzcan los aceites que contribuyen a fortalecer el cuero cabelludo. Frutos rojos. Son alimentos con gran cantidad de vitamina C y antioxidantes, elementos que ayudan a fortalecer y evitar la rotura de las uñas, además de favorecer la absorción del hierro. Frutos secos. Todos ellos, pero especialmente nueces, almendras y maní, contienen zinc, selenio y vitamina B en grandes cantidades, nutrientes que además combaten la pérdida prematura del cabello y el encanecimiento. Cereales integrales. Los cereales de grano entero son ricos en vitamina B5 e inositol, un compuesto que es considerado uno de los principales nutrientes para estimular el crecimiento del cabello y evitar la calvicie. Sardinas. Proporcionan ácidos grasos esenciales omega 3, proteínas y hierro. Lo que constituye una combinación perfecta para lucir una melena espectacular. Germen de trigo. Es una excelente fuente de zinc y también contiene vitamina E, lo que impide la destrucción en el organismo de la vitamina A. Levadura de cerveza. De fácil digestibilidad y rápida absorción por parte del organismo, es un complemento rico en proteínas y en todas las vitaminas del grupo B. El valor biológico de la proteína de la levadura de cerveza es similar a la del huevo o la leche y tiene una buena composición en aminoácidos. Vegetales verdes. Acelgas, lechugas, espinacas, berro, brócoli, mientras más intenso sea el tono de verde, más beneficiosos para nutrir y fortalecer cabello y uñas. Todos ellos son excelentes, pues aportan al organismo gran cantidad de vitamina A y C. Granos. Lentejas, caraotas, arvejas, garbanzos, frijoles, o cualquiera de estos vegetales que crecen en vaina aportan proteínas, hierro, zinc y biotina, importantísimos para fortalecer el cabello y evitar que comience a quebrarse. Un buen comienzo Lo conveniente sería consumir alguno de dichos alimentos a diario. Para comenzar, por qué no iniciar el día con un desayuno completo; para ello basta con mezclar en un tazón un yogur, entero o descremado, una cucharadita de levadura de cerveza, otra de germen de trigo, nueces troceadas, una cucharadita de semillas de linaza molidas, un puñado de frutos rojos (fresas, moras, etcétera), una cucharadita de miel y dos cucharadas de copos de avena… ¡y buen provecho!
Relacionado con: cabello cuidado , alimentación saludable , cuidado de uñas , cuidado de uñas y cabello