Expertos de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) recomiendan filtrar el agua, no usar sartenes de teflón y evitar el bisfenol, el poliéster y los envases de plástico, para evitar sus posibles efectos nocivos en la salud.
El peso de la genética en la vida y salud de una persona es sólo del 30%, el resto le corresponde a su tipo de vida. Esta ha sido una de las principales conclusiones del XIV Congreso Internacional, que acaba de celebrarse en Madrid.
La subdirectora general de Salud y Epidemiología, Elena Andradas, ha destacado que entre el 40 y el 70 por ciento de las enfermedades que se manifiestan con la edad se podrían prevenir con el tipo de vida. Incluso las enfermedades crónicas mejoran cuando se disminuye el tabaco, el alcohol y se adoptan hábitos de vida saludable.
Productos nocivos en nuestro día a día Una de las recomendaciones importante compartida por todos los expertos ha sido la de no calentar plásticos ni fiambreras en el microondas y la de evitar las tazas de plástico o papel cartón con líquido caliente. También se puso de manifiesto que hay muchos pesticidas en la dieta y que es necesario filtrar el agua que bebemos del grifo porque aunque supere los umbrales de potabilidad, circula por tuberías que le impregnan hierro, aluminio, plomo y mercurio, entre otros elementos.
Por su parte, el profesor Jesús Román ha lamentado la pérdida de la dieta mediterránea por parte de la población y la necesidad de retomarla por ser el sistema de alimentación más completo y saludable que conocemos.
Los expertos se refirieron también a la epigenética y alertaron de que el medio ambiente tiene una alta incidencia en su evolución, algo que explica la aparición de alteraciones idiopáticas en algunas personas, de ahí que no pueda ser muy predecible.
En líneas generales, recordaron a la población la importancia de cuidarse y adoptar nuevas medidas de prevención que preserven la salud, con decisiones individuales en la dieta y el medio ambiente que refuercen la ausencia de apoyo por parte de las autoridades sanitarias, más centradas en campañas para que la población deje de fumar, que obviamente son también importantes.