En todas las épocas del año es recomendable consumir los alimentos de temporada , ya que estos ofrecen mayores beneficios para la salud. También se encuentran en su punto exacto de sabor y a precios accesibles.
«El otoño es una época de transición, en la cual nuestro cuerpo sufre cambios en los tipos de estrés, que se manifiestan con diversos síntomas y se pueden combatir con una adecuada alimentación», menciona la nutrióloga Adriana Ángeles , de la Clínica Cerebro.
Un factor importante que afecta al cuerpo humano es la temperatura ambiente, que en esta época comienza a bajar y puede atacar al sistema inmunológico, si no se cuenta con los nutrientes suficientes para contrarrestar o evitar eventos como los resfriados. La experta recomienda el consumo de probióticos lactobacillus casei para optimizar la flora intestinal y que ésta cumpla con su función de atacar las bacterias y asegurar una buena asimilación de los nutrientes. «Debemos tener en consideración que los sistemas respiratorio y digestivo están íntimamente ligados», advierte.
Déjese sorprender por el buen beber Alimentos contaminados Exportaciones agroalimentarias a Japón crecen 16% En estas fechas es recomendable ingerir alimentos que ayuden a evitar los problemas del sistema digestivo , como la manzana, una fruta de temporada y con mucho color para esta época. «Su alto contenido de pectina bloquea la absorción del colesterol, protege de la inflamación relacionada con la enfermedad cardiovascular y tiene acciones antioxidantes», explica la nutrióloga.
Otro alimento rico en sabor y valores nutricionales es la zanahoria, cuya fibra e hidratos de carbono contienen betacaroteno, una sustancia que se transforma en vitamina A o retinol, presentes en la piel y las mucosas. La zanahoria es abundante en vitaminas B, C, D, E, K y diversos minerales.
«Las lentejas, que son muy ricas en proteínas, son ideales en otoño. Una taza aporta 16 gramos de proteínas. Su contenido de grasa es bajo y contiene cantidades adecuadas de calcio. También, el cereal integral que conserva todo su valor nutritivo, porque no sufre procesos de refinamiento donde se pierden nutrientes como el hierro, la riboflavina o la vitamina B, que se encuentran en la cáscara de los granos. Su consumo habitual mejora el tránsito intestinal y el estreñimiento.
Muchos estudios recomiendan sustituir totalmente los cereales refinados por integrales».
Para obtener la dosis necesaria de calcio y vitaminas A, B12 y ácido fólico, la doctora Ángeles recomienda el yogur, que ayuda a mantener un peso saludable, mientras que sus lactobacilos ayudan a la flora intestinal, que en tiempos de frío, debe estar en perfectas condiciones.
Las nueces y almendras son ricas en proteínas y fibras, tienen potente acción antioxidante por su contenido en vitamina E y selenio. Otra fuente de proteína es el huevo, que la contiene en un 14 por ciento, así como los mejores aminoácidos. Las calabazas tienen un gran contenido en ácidos grasos Omega 3 y son un alimento rico en vitamina A.
«No olvides que el zinc es un mineral que también colabora en el aumento de las defensas contra las enfermedades. El hierro nos garantiza una buena oxigenación, el manganeso y cobre luchan contra las agresiones externas y el selenio actúa como antioxidante», concluye la nutrióloga.