Una persona puede tardarse 14 años en detectar que padece depresión

CIUDAD DE MÉXICO (09/SEP/2015) .- Una persona puede tardarse en detectar que padece depresión hasta 14 años debido a lo difícil de localizar las manifestaciones clínicas de este padecimiento, que en muchas ocasiones se vuelve inespecífico, aseguró el doctor Alan Barrell.

 

En general, cuando un paciente desarrolla un cuadro de depresión centra su atención en los síntomas físicos y de manera muy excepcional en las alteraciones emocionales, afirmó el especialista en un comunicado de la empresa farmacéutica Lundbeck.

 

«Ante éste cuadro es muy fácil buscar tratar la molestia sin alcanzar a atacar el origen real del problema del paciente; por lo que cotidianamente pueden ser etiquetados con una serie de enfermedades de dudosa evolución y comportamiento irregular», dijo Barrell.

 

El especialista mencionó que a todo lo anterior se le agrega el miedo que representa hablar de una enfermedad de tipo emocional para no ser etiquetado como una persona carente de carácter, con pereza o de limitada madurez.

 

«Dada la complejidad de la depresión en sus manifestaciones clínicas y las barreras generadas por la enfermedad, el establecer el diagnóstico preciso puede tomar hasta 14 años en la vida de una persona», señaló Barrell.

 

Indicó que la depresión es un padecimiento más común de lo que se piensa, el cual afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades y grupos sociales en todo el mundo.

 

Según estimaciones globales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de personas que viven con esta enfermedad mental asciende a 350 millones, de las cuales más de la mitad no recibe el tratamiento ni la atención médica adecuada.

 

Los principales síntomas de la depresión se asocian con dificultad para concentrarse, tomar decisiones y ejecutar las actividades cotidianas, pensamiento enlentecido, tristeza, irritabilidad, somnolencia y falta de interés.

 

Así como pensamientos e intentos suicidas y sensación de vacío, que representan en si un estado anímico alterado, marcado en ocasiones hacia la percepción de una pérdida relacionada a la persona, su condición social o laboral, y que persiste por más de dos semanas afectando de manera importante su ritmo de vida.

 

De acuerdo con los especialistas se sabe que existen factores sociales y biológicos que incrementan el riesgo de desarrollar depresión, como la predisposición genética, experiencias estresantes de vida como pérdidas personales, enfermedades y desempleo.

 

En la actualidad los especialistas buscan motivar la consulta temprana, ya que el retraso en la atención, además de promover la cronicidad de la depresión y sus recaídas, incrementa el riesgo de suicidio, conductas autodestructivas y el desarrollo de enfermedades como la diabetes, hipertensión y la obesidad.

 

«La depresión como enfermedad hoy en día es tratable y requiere un abordaje integral con medicamentos y terapia», dijo Barrell.

 

«El impacto de este tratamiento se refleja de manera drástica en la calidad de vida del paciente y muchas veces en la solución de otra serie de problemas de salud que habían estado presentes en la vida de los pacientes» agregó.