A pesar de que a veces podemos desvelarnos por gusto, los efectos del buen dormir para la salud física y mental son ya bien conocidos.
Sin embargo, un nuevo estudio hecho por investigadores estadounidenses suma una ventaja más a la lista.
El análisis, hecho con 164 voluntarios, demostró que las personas que no duermen lo suficiente tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir un resfriado frente a quienes descansan bien o más de siete horas por noche.
El déficit de sueño es más importante que cualquier otro factor para predecir la probabilidad de resfriarse, recalca la autora principal del estudio, Aric Prather, psiquiatra de la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos.
La investigación. Los resultados, revelados este lunes por la revista especializada Sleep, se basan en un estudio donde algunos voluntarios fueron expuestos al virus del resfriado. También se llevó un control sistemático de sus hábitos de sueño.
Antes del proceso, los sujetos fueron sometidos a análisis fisiológicos básicos de control de salud. Por otra parte, se les pidió completar cuestionarios básicos en los cuales se les interrogaba sobre sus hábitos de salud, alimentación, ejercicio y males hereditarios.
Esta documentación tenía como objetivo detectar los potenciales factores de riesgo como el estrés y consumo de cigarrillos y alcohol.
Durante una semana, todos durmieron en un hotel donde se monitorearon sus hábitos y horas de sueño.
Durante ese periodo, los científicos «administraron el virus del resfriado por medio de gotas nasales», confirma la publicación médica.
Luego, se mantuvo el monitoreo de la salud de los voluntarios para determinar quiénes desarrollaban el virus.
Los resultados mostraron que sin importar la raza, edad, nivel socioeconómico, educación o ingresos, quienes habían dormido menos de seis horas por noche durante la semana eran 4,2 veces más propensos a contagiarse en comparación con los que durmieron más de siete horas.
Por su parte, quienes durmieron menos de cinco horas fueron 4,5 veces más propensos a sufrir la enfermedad.
«Aún teniendo en cuenta todos esos parámetros (etnia, edad, nivel socioeconómico, educación o ingresos), la cantidad de sueño fue el factor más importante», aseguró el estudio.
Este no es el primer análisis sobre el tema. En el 2009, otro trabajo hecho también por la Universidad Carnegie Mellon, de Pittsburgh, publicó en la revista Anales de la Medicina Interna que cuanto menos duerme un individuo, más posibilidades tiene de desarrollar un resfrío.
La posible explicación para el vínculo entre la falta de sueño y los resfríos es que «las alteraciones del sueño pueden influenciar la regulación de la citoquinas proinflamatorias, histaminas y otros reguladores de síntomas que son liberados en respuesta a una infección», escribieron entonces los autores del estudio.
Investigaciones precedentes han relacionado la falta de sueño con enfermedades crónicas, la muerte prematura, los riesgos de enfermarse, los accidentes automovilísticos, los desastres industriales y los errores médicos.
Uno de cada cinco estadounidenses duerme menos de seis horas en promedio, de acuerdo con una encuesta 2013 por la Fundación Nacional del Sueño.