El dolor de espalda no debe ser tomado a la ligera, sobre todo si se ha mantenido por más de tres meses. Un dolor constante en la parte baja de la columna o en las articulaciones de la pelvis, podría estar siendo provocado por una alteración del sistema inmune de la persona, que ha reaccionado en contra de sus propios tejidos, originando una clase de artritis llamada espondiloartritis axial.
El especialista en medicina interna y reumatología, Oscar Urdaneta, expresó que el principal síntoma de la espondiloartritis axial es el dolor lumbar inflamatorio (aquella molestia dolorosa en la parte inferior de la espalda que mejora al hacer movimientos y empeora cuando la espalda está en reposo).
«Este problema que suele tener un componente genético que suele afectar a hombres jóvenes entre 20 y 35 años de edad y es más propenso en quienes tienen antecedentes familiares de la patología», agregó el galeno.
El especialista, quien cuenta con un doctorado en enfermedades autoinmunes sistémicas, precisó que la mala postura no es el causante de esta dolencia en la espalda, pero sí contribuye al deterioro de la columna en pacientes con diagnóstico tardío.
El galeno enfatizó la importancia de acudir al reumatólogo en el menor tiempo posible, para prevenir con el tratamiento y cuidados médicos, complicaciones que puedan disminuir la calidad de vida del paciente y restarle movilidad.
«Nuestra lucha en la educación médica es que los colegas refieran con prontitud a pacientes con quejas de dolor en la parte baja de la espalda. En mi consulta al ahondar en el interrogatorio te dicen que el dolor llega a los glúteos y es alternante (cambia de un glúteo a otro), no siempre duele la parte lumbar, puede ser cualquier parte de la columna con limitación leve a severa de sus movimientos», añadió el presidente de la Fundación Venezolana de Enfermedades Reumáticas y Trastornos Autoinmunes Sistémicos, (Fundaveritas).
El galeno señaló que el diagnóstico del trastorno se hace con base en la exploración física e historia clínica, aunque también se disponen de herramientas de imagenología, como la resonancia magnética de cadera y articulaciones sacroilíacas, que ayudan a detectar desde cambios mínimos, hasta problemas serios que pudiesen ser corregidos con técnicas quirúrgicas. También existen algunas pruebas genéticas que pueden orientar en el diagnóstico.
Impacto en la salud
Las personas con espondiloartritis axial también pueden presentar síntomas o patologías asociadas a la falla de su sistema inmunológico, como inflamación y enrojecimiento del ojo (uveítis), psoriasis y trastornos gastrointestinales, que requieren ser tratados por sus respectivos especialistas.
El tratamiento de la espondiloartritis requiere un estricto cumplimiento por parte de los pacientes y control médico. Por lo general todos los pacientes deben recibir terapia física para fortalecer las articulaciones. Se recomiendan los ejercicios que promueven la elongación espinal y la movilidad.