Las caricias son fundamentales en una pareja, son una muestra de afecto y de cariño hacia la otra persona quien con un simple contacto físico puede sentirse mucho más valorada. Hay caricias y pequeños gestos de amor que sirven para reconfortar, aliviar, mostrar complicidad o enternecer a la pareja, pero las caricias sensuales también tienen un papel importante en la intimidad. Son ideales para seducir, avivar la pasión de los encuentros, excitar al otro y aumentar el deseo sexual de ambos.
No te pierdas el siguiente artículo de unComo y descubre concretamente aquellas caricias que más excitan a las mujeres.
Las caricias no pueden faltar en los juegos previos de cualquier encuentro sexual . Y una forma estupenda de empezar es acariciando el rostro y el cabello de la chica. Masajea suavemente su cuero cabelludo, acaricia la zona de alrededor de sus ojos y desciende recorriendo su nariz con la punta de los dedos. Acompaña todas las caricias con dulces y tiernos besos por el rostro, las mejillas y el mentón, lograrás excitarla de forma sutil y le llevará a querer mucho más.
Luego, sin duda, debes llegar a los labios, uno de los puntos erógenos femeninos más destacados. Los besos ya sean suaves, apasionados, húmedos, etc. acompañados de caricias tiernas o intensas, resultan muy tentadores y provocadores. Alterna besos y mordisquitos suaves con caricias y verás como aumenta la libido en la chica y le encanta.
Como sabemos, el cuello es una de las partes del cuerpo más sensibles de la mujer y unas deliciosas caricias en esta zona puede ser muy excitante para ellas. Acaricia la parte posterior de su cuello y empieza a deleitarla con besos por los hombros hasta llegar a su cuello, y no olvides los besos y mordisquitos en su oreja. La sorprenderás con sensaciones muy placenteras.
Los senos concentran infinidad de terminaciones nerviosas y las caricias en esta zona erógena son grandes aliadas para excitar a una mujer mediante el tacto. Recuerda la extrema sensibilidad de esta parte del cuerpo y emplea movimientos circulares suaves, ve aumentando la intensidad de las caricias poco a poco y acompáñalas con lamidas alrededor de su contorno y en el área del pezón.
Una zona poco conocida a la hora de excitar a una chica a través de las caricias es la zona lumbar. Los masajes en este área concreta de la espalda incrementa el flujo sanguíneo de la pelvis, son ideales para ofrecerle una buena dosis de relajación y placer justo antes de pasar a estimular su zona más íntima. Tras la zona lumbar, puedes pasar tu manos por su cadera hasta llegar a sus muslos. La parte interna de los muslos se encuentra muy cerca a sus genitales, por lo que las caricias y la presión de tus manos acelerará su excitación, sus ansias y el deseo de querer avanzar.
Los labios mayores y menores muy cerca del orificio vaginal son de los puntos más sensibles en el cuerpo femenino. Utiliza tus dedos para masturbar a la chica y enloquecerla de placer. Hazlo siempre con caricias de extrema suavidad y combinando la estimulación manual con el sexo oral.
Cuando notes que la chica está muy excitada, es el momento de pasar a la estimulación del clítoris, un punto que marca la diferencia y que potencia el placer al máximo. Recuerda que es una zona muy sensible y que merece caricias muy delicadas o ligeros toquecitos. Lo mejor es alternar la estimulación manual con el sexo oral para asegurar que la zona siempre esté bien lubricada y la chica no sienta molestias. Masajea el clítoris con la punta de la lengua y lograrás que alcance a un elevadísimo nivel de placer.
Otra de las caricias que más excitan a una mujer son las que se llevan a cabo en el perineo. ¿Conoces esta zona? Se trata de la parte localizada entre la vagina y el ano, un punto que muy pocos chicos toman en cuenta y que genera un gran placer. Sorpréndela con suaves caricias y cuando esté bien lubricada, prueba a introducir uno de tus dedos en su vagina. Esta es una forma espectacular de excitar a una mujer sin necesidad de llegar a penetrarla.
Fuente: Sabías un Dato