Una vez más, te recalcamos la importancia de los cuidados preventivos incluso antes de embarazarte , apenas decides tener familia. En este artículo, te informamos por qué ciertas enfermedades necesitan tratarse y controlarse lo antes posible para evitar dañar al bebé.
La primera que requiere atención especial es la diabetes . Según la organización estadounidense March of Dimes, las mujeres que necesitan recibir insulina y no se controlan debidamente tienen entre 4 y 6 veces más probabilidades de tener un bebé con defectos de nacimiento que las que no son diabéticas, además de un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo. Es fundamental controlar el nivel de azúcar de la sangre antes de y durante la gestación, para así aumentar las probabilidades de tener un bebé sano.
Otra enfermedad crónica que debe controlarse es la hipertensión arterial, es decir, la presión alta. Si esta condición no se trata adecuadamente, durante el embarazo puede provocar complicaciones graves, como problemas a la placenta y un retraso en el crecimiento del feto. Además, la embarazada puede desarrollar preeclampsia, una complicación muy peligrosa tanto para ella como para su bebé.
Menos común pero igualmente preocupante es el lupus. Conocido científicamente como lupus eritematoso sistémico (en inglés se llama SLE, o systemic lupus erythematosus), esta enfermedad auto inmune puede provocar síntomas similares a los de la artritis, enfermedad en los riñones, erupciones de la piel y otros problemas. Según la organización March of Dimes puede también incrementar el riesgo de aborto espontáneo o de parto prematuro. Sin embargo, cuando una mujer afectada no ha presentado síntomas durante por lo menos seis meses, lo más probable es que disfrute de un embarazo saludable .
También es poco común la fenilcetonuria (conocida en inglés como PKU o Phenylketonuria), una enfermedad hereditaria que afecta a la sangre. Se recomienda a las mujeres que desean embarazarse comenzar a seguir una dieta especial desde antes de concebir para evitar que su bebé sufra de retraso mental y defectos de nacimiento. Los médicos irán supervisando su nivel de fenilalanina, la parte de la proteína que estas mujeres no pueden metabolizar, para asegurar que no alcance niveles dañinos para el bebé.
Finalmente, recomendamos que le preguntes a tu médico si alguno de los medicamentos que estás tomando puede provocar problemas al feto en caso de embarazarte. No asumas que es riesgoso o seguro sin consultar antes a un especialista, ya que cada caso es distinto. Por ejemplo, hay antidepresivos que son considerados poco peligrosos durante la gestación; otros deben eliminarse del sistema antes de intentar un embarazo. Además, nunca debes automedicarte, ya que hay remedios que parecen inofensivos pero que pueden causar defectos de nacimiento.