Para tus dientes, uno de los tratamientos estrella del verano es el blanqueamiento dental. Forma parte ya de nuestro ritual de puesta a punto, pero en línea con la sabia afirmación de que ‘no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia’, te voy a dar la clave para que puedas espaciar tus tratamientos de blanqueamiento dental: basta con limitar en nuestra dieta determinados alimentos que por su composición o su preparación ensucian el esmalte, que es poroso, y llegan a teñirlo.
Además, hay algunos alimentos como los cítricos, que tienen un alto grado de acidez y erosionan nuestro esmalte, facilitando que los alimentos a los que me voy a referir a continuación manchen el esmalte con más facilidad.
¿Qué alimentos debes limitar para no alterar el blanco de tus dientes?
El café y el té contienen taninos que pueden manchar nuestros dientes de forma permanente. En el caso del café no es posible, pero en el té es preferible que optes, siempre que puedas, por el té blanco. Además, el café puede acentuar problemas de mal aliento.
El vino es un protector cardiovascular, pero tiene cromógenos -agentes que tiñen-, taninos y además, su nivel de acidez es muy alto. Y ¡ojo! El vino blanco no es menos agresivo: también tiñe y su acidez también ataca nuestro esmalte.
Frutas y hortalizas de color oscuro, como la remolacha. Manchan el esmalte y, además, los cítricos erosionan el esmalte. Si tienes la costumbre de beber un zumo de naranja por las mañanas o un zumo de limón, es mejor que lo hagas con ayuda a una pajita. Si no, bebe a continuación un vaso de leche o come queso y no te cepilles los dientes hasta 20 minutos después.
Refrescos con taninos -como las bebidas de cola- y zumos envasados con colores muy intensos, o los que contienen cítricos… por no mencionar los azúcares y sus efectos devastadores en forma de caries.
Salsas y condimentos también con coloración oscura, como el tomate ketchup, la salsa de soja o el vinagre balsámico, a los que hay que añadir, una vez más, su acidez.
Esto no quiere decir que tengas que eliminarlos de tu dieta. Limita su consumo y sé después rigurosa con tu higiene para lucir unasonrisa perfecta.
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