Considerado un emblema cultural, el café y sus variedades le dan valor turístico a muchas ciudades de diferentes países. Aquí le mostramos los mejores lugares para deleitarse con esta bebida
Seattle. Es la cuna de la cadena de cafeterías más famosa: Starbucks, que abrió por primera vez en esta ciudad en 1971. Pero ese es solo un detalle. Cafés como el Empire Espresso y Seattle Coffee Works son los más concurridos. Pide un espresso o un cappuccino y disfrute de la música en vivo y las exposiciones de arte en Victrola Coffee Roasters, en Capitol Hill. En este mismo distrito, puede ir a Bauhaus Book & Coffee y a Espresso Vivace.
París. El simple hecho de tomar un café en alguna de las mesas al aire libre del histórico Café de Flore es una experiencia única en París. Muchos escritores la han incluido en sus relatos y han confirmado la magia de los cafés parisinos. Visite La Caféothèque y pruebe las variedades que quiera de 23 países.
Eje Cafetero. Colombia es productor del café más suave y uno de los mejores del mundo. El Triángulo del Café, la zona más tradicional en este rubro, comprende los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío. Recorra sus parques temáticos, participe de la cata mientras pasea en balsa en el río La Vieja y disfrute de la belleza paisajística del Valle del Cocora y Salento.
Melbourne. Es también una capital cafetera y una de las ciudades del mundo donde esta aromática bebida es casi una religión. Cafés como The League of Honest Coffee (donde preparan el Piccolo Latte, y el clásico ‘flat white’) o el ST. Ali (que ofrece un delicioso doble ristretto o un espresso con leche) brindan una experiencia única. Seven Seeds y Proud Mary son otras buenas opciones. Cada año, «The Melbourne Coffee Review» organiza una exposición del café y siempre recomienda los mejores lugares para tomarlo.
La Habana. Café, tabaco y ron es el triángulo cubano por tradición. Es costumbre tomar una taza de espresso con abundante azúcar en algunos de los cafés de la Plaza Vieja y acompañarlo con un habano. Visite el Café El Escorial, con una vista privilegiada de la ciudad, y El Louvre Coffee Shop, ubicado en el Hotel Inglaterra, que ofrece shows musicales y exquisita pastelería francesa.