El pororó es asociado al consumo recreativo y hasta se lo sitúa entre los alimentos chatarra como las papas fritas que aportan mucha grasa y calorías. Sin embargo, ni siquiera se puede comparar la ínfima cantidad de grasa que aporta al consumirlo para beneficio de la salud en niños y adultos. Esta presentación del maíz forma parte desde este año de la olla alimentaria de las Guías Alimentarias del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y puede ser consumido todos los días.
Sus beneficios van desde un importante aporte de fibra necesaria para mantener un correcto tránsito intestinal tal es así que una persona que sufre estreñimiento o quiere regular el tránsito intestinal puede consumirlo en una cantidad de 30 gramos que tiene más de 10 gramos de fibra comparado con otros alimentos como frutas y verduras, explica la nutricionista Carolina Sosky.
También tiene como adicional beneficio que ayuda a reducir los niveles de colesterol altos ya que si no se consume fibra el organismo no tiene la capacidad de eliminar estos niveles que se acumulan en la sangre.
CONTRA EL CÁNCER. Una o dos tazas (como porción) de pororó es una opción saludable para la mediamañana o la merienda. Contiene vitamina E, un importante antioxidante importante con el combate a los radicales libres responsables del envejecimiento, el cáncer y el alzheimer, enfermedades relacionadas con el exceso de radicales libres, indica la profesional.
«Es más saludable y económico que otro tipo de snack ideal para los chicos y las personas que no quieren aumentar de peso porque tiene el efecto positivo que produce una pronta saciedad», afirma Sosky.
Lo único que le quita lo saludable es que al prepararlo se abuse de la cantidad de aceite y al consumirlo sea muy salado. «De lo contrario se le agrega más grasas y calorías. Es recomendable utilizar técnicas sin mucho aceite y no agregarle cantidades de sal, solo lo necesario», puntualizó.