En 10 años el desarrollo de turismo de salud y bienestar aumentó mucho, hay desde grandes hasta pequeños negocios que son una maravilla por todo lo que ofrece este país, expresa Claudia Nájera, directora del spa Vulá, quien fue presidenta durante 10 años en la Asociación Mexicana de Spas.
En el 1995 sólo había 10 spas reconocidos en el país , ahora grandes empresas voltearon los ojos a México, porque hay una naturaleza maravillosa, las aguas termales de nuestro país son una maravilla, por ejemplo, un tratamiento que ha tenido mucho auge en otros países es la talasoterapia que es reconocida como la fuente de la eterna juventud, consiste en extraer agua de cierto nivel del mar, a través de una tubería, introducirla a unas piscinas donde la calientan a 40 grados centígrados para potencializar todo lo que el agua te puede brindar. Y en México tenemos este tratamiento, explica la especialista en tratamientos de belleza.
Claudia Nájera expresa que «falta mucho por hacer en cuestión de turismo de salud, falta cultura, organización, apoyo y que quienes nos dedicamos a esto pongamos en alto del país porque tenemos todo para hacerlo. Falta que el gobierno voltee a ver más el turismo de salud».
Un turista de salud, en comparación con un turista convencional, gasta de cuatro a seis veces más, porque quien gasta en el turismo de salud está consiente de las ventajas que va a recibir para su salud, porque ahora es una necesidad, no un lujo. En esa cultura debe trabajarse, reitera Nájera.
También comentó que existe una norma que vigila la calidad de los spas, es decir determina que es un spa profesional, a la cual debe aplicarse, «porque no se vale la competencia desleal, para certificar a los spas existe una norma pero no se lleva a cabo. No se trata solo de hacer negocio por hacer, se trata d elevar la calidad de vida de las personas, de ser profesionales, ya que estamos trabajando con lo más preciado de cada persona que es su cuerpo», concluye.
Un lugar en donde los sueños se hacen realidad En el Mar de Cortés existe una isla en donde los sueños, se hacen realidad: Huivulai, de donde se desprende el nombre del spa Vulá. Este elegante y cómodo lugar de relajación brinda productos de la mejor calidad, tecnología de punta y un servicio totalmente personalizado, enfocado en los detalles.
Este spa que es dirigido por Claudia Nájera , podrás consentirte en una de las seis cabinas de tratamiento, en las áreas de descanso, terraza y/o en el lobby, pero lo más importante es que en Vulá te garantizan que al salir lucirás hasta 10 años más joven.
Pero cómo logran cumplir dicha encomienda, el secreto está en «el tratamiento estrella que se realiza con un laser de tecnología alemana, es una maravilla porque a pesar de ser un laser del que se podrían tener diferentes opiniones, es noble, se aplica directamente a la piel y logra una profundidad muy importante, toca serpentines de colágeno y elastina para que se regeneren de forma natural», explica Claudia.
La directora de Vulá reitera que es un tratamiento noble que permite rejuvenecer pausadamente, ya que se aplica cada mes, no antes, es indoloro, es preventivo para evitar la cirugía y el número de sesiones lo determina un médico. «Y también se usa para levantar busto, pompas, levanta la nariz, hace ultra tensado de piel». Complementan los servicios con masajes, tratamientos faciales y corporales para dar toda una cadena de beneficios, por ejemplo si vas a hacer el tratamiento de rejuvenecimiento que mejor es que la piel esté hidratada y comiences toda la parte de cuidado después, explica la especialista de Vulá que está en Polanco en Homero 1333, casa B, no tienen sucursales.