CIUDAD DE MÉXICO, 8 de agosto.- El calor se incrementará estos días en el DF con temperaturas promedio de 27 grados, pese a que el cielo estará nublado, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), lo que provocará serios riesgos a la salud y otros inconvenientes.
Según la Secretaría de Salud, los alimentos se descomponen con facilidad con el calor y aumenta el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales como la diarrea, shigella, amibiasis o salmonella.
Tan sólo el año pasado, catalogado por la Agencia Estadunidense Oceánica y Atmosférica, así como por la NASA como el más caluroso en el último siglo, aumentaron en 35 por ciento los casos de pacientes con alguna enfermedad gastrointestinal atendidos en el DF.
Aunque aún no se alcanza la temperatura récord de 33.9 grados centígrados registrada en la ciudad el 9 de mayo de 1998, el calor actual es un problema para la vida diaria, ya que la comida se echa a perder, la piel se expone a lesiones que pueden acabar en un cáncer, los aparatos electrónicos dejan de funcionar si se sobrecalientan, mientras que otros cuya función es enfriar, como los refrigeradores o aire acondicionado, trabajan al doble para evitar la concentración de calor.
La temperatura favorece también la irritabilidad en la gente o su aletargamiento, además de aumentar los casos de insolación y golpe de calor en personas y animales, que ocurre tras la exposición prolongada a altas temperaturas causando dolor de cabeza, fiebre mayor a 40°C, sensación de fatiga, pulso acelerado, incremento de la presión arterial y náuseas.
El pronóstico del tiempo del SMN indica que durante los próximos días la temperatura máxima variará entre 25 y hasta 27 grados.
Aunque el pico más alto de calor ocurre al mediodía, las mediciones científicas revelan que la hora se ha modificado, y es entre las dos y hasta las cinco de la tarde cuando se incrementa.
Durante este lapso las autoridades sanitarias y de Protección Civil en la ciudad recomiendan a la población evitar estar en la calle o protegerse del calor y del sol.
El problema de salud más común es la deshidratación, que se identifica por la sequedad de mucosas, disminución de la elasticidad de la piel, hundimiento de globos oculares, taquicardia y disminución en el flujo de orina.
Para evitar infecciones gastrointestinales sugieren ingerir alimentos inmediatamente después de ser preparados, desinfectar frutas y verduras, utilizar agua potable, hervida o clorada, tomar muchos líquidos, lavarse las manos constantemente y no consumir productos en la vía pública.
Quienes viajan en Metro corren el riesgo de quedar atrapados en una especie de horno, ya que han registrado temperaturas de hasta 36 grados en los andenes de estaciones subterráneas. Las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) intentan bajarla hasta en cinco grados con aspersores.
Aunque la radiación solar no está forzosamente vinculada al calor, es recomendable aplicarse un protector solar.
Aunque el calor en esta época del año debería ser normal, ya que está en pleno el verano, como resultado del cambio climático se han recrudecido las condiciones atmosféricas como la lluvia, por lo que será común ver una combinación de día caluroso con lluvias torrencial.
El calor también favorece la concentración de ozono, contaminante del aire altamente dañino para la salud.
La Secretaría de Medio Ambiente del DF considera la época de calor como la temporada del ozono, ya que se eleva la emisión de éste a tal grado que activa alertas como la precontingencia ambiental.
Entre las principales efectaciones está ardor de ojos, irritación en la garganta o crisis en quien padece problemas respiratorios como asma.