Dos tipos de personas agradecen un desayuno delicioso fuera de casa: las que dicen «cinco minutos más» viendo el reloj con los ojos entrecerrados y los que se despiertan tan temprano que empiezan el día trotando o en el gimnasio. Hasta hace poco, el menú mañanero era limitado; hoy, varios cafés y restaurantes hacen del desayuno y el brunch las comidas más emocionantes del día.
Saúl Bistro tiene una oferta variada para desayunos. Diana Méndez. Durante varias mañanas, recorrimos algunos sitios recomendados donde sus cocineros se preocupan por un buen desayuno. Una mañana reciente, una pareja de madres jóvenes entró con sus bebés a Búlali , café y panadería artesanal en Avenida Escazú. Con la rapidez de la costumbre, ordenaron un omelet y huevos benedictinos. Este último platillo es engañosamente simple: huevo de pastoreo pochado, hierbas y salsa holandesa, sobre un muffin integral recién horneado. Comer bien tan temprano es terapia de motivación para no quedarse dormido.
«Mi comida favorita es el desayuno. Quisimos hacer un ambiente supercómodo, muy acogedor», dice la chef y dueña, Alexa Quirós, quien procura servir productos locales, opciones vegetarianas y saludables, con abundantes opciones de pan y jugos refrescantes. «A las 8 a. m. se comienza con el desayuno, se tiene una reunión y se aprovecha mejor el día», dice sobre sus clientes. Ella recibe con frecuencia oficinistas y empresarios del lugar. El olor del pan, por sí solo, puede alegrar una cita de trabajo a cualquier hora.
La mañana escazuceña ha agradecido la variedad en su menú en años recientes. Saúl Bistro , por ejemplo, ha procurado combinar los placeres de la comfort food con elegancia moderna -huevos con salmón, crepas, tostadas-. Si se levanta temprano, por placer o por trabajo, vale la pena detenerse a saborear la atención puesta en el menú.
Así se ve en sitios como PicNic Deli & Café, que parece la cocina abierta del hogar de Sophie Van Der Eynde y Juan Calderón. Ambos vivieron un tiempo en San Francisco, donde la cultura del desayuno y el brunch exige a sus cafés abundante cariño.
Wö Kàpi se ubica en Santa Ana. Marcela Bertozzi. «Queríamos abrir un lugar donde jóvenes como nosotros, trabajadores, pudieran venir varias veces a la semana», recuerda ella, mientras sirve una selección de repostería que ha hecho popular al café de Santa Ana.
En la mesa, una de esas pruebas de que el desayuno puede ser emocionante: huevos en cazuela, tiernamente fundidos con salsa de tomate casera y queso feta, servidos con la focaccia de la casa. Al fondo, en una mesa, un muchacho saluda a Sophie y sigue a su puesto para recibir a dos invitados, con la computadora abierta. Trabajar es fácil con café.
No todos los ticos son tan atrevidos a la hora del desayuno (sí, es cierto, puede ser suficiente con gallo pinto y pan, pero podemos explorar más). A ese calor típico de Santa Ana, Wö Kàpi opone un desayuno de aroma casero y alma orgánica, en un acogedor local al lado de una floristería. «Poco a poco, la gente va conociendo; parte de lo que hemos hecho es educar al público. No es comida dietética; es comida sana», dice Daniel Balmaceda, uno de los tres gestores del café.
Kefir y kombucha , torta de huevo con jamón de pavo y hongos, panqueques de banano, café local humeando sobre una mesa de madera: mañana perfecta.
Ensaladas de frutas y huevo son las estrellas en casi todas partes. Cada café, claro, busca estampar su firma variando la tradición. Todos los sábados, la panadería artesanal y café de barrio Escalante Manos en la Masa , sirve un brunch que presume de su sabor que consiente y revive.
Ofrecen sándwiches con hongos y queso, tocineta, tostadas francesas, omelettes , salchichas… Producto local, hechura artesanal y abundancia marcan su carácter.
Saúl Bistro está en Escazú. Diana Méndez. En Mantras Veggie Cafe & Teahouse (también en barrio Escalante), el brunch de los domingos destaca la comida sana y orgánica que ha traído fama a la casa, con opciones vegetarianas, veganas y jugos naturales. En Mantras, jardín y hogar, aromas herbales envuelven al domingo y a sus comidas de media mañana.
No hace falta ir a un restaurante a desayunar. Si va de compras a un sitio como la Feria Verde de Aranjuez, hallará desde temprano huevos fritos, tostadas, muffins… Un sábado, caminando entre los concurridos puestos de la Feria Verde de Aranjuez , una niña balanceaba en una mano un plato de gallo pinto recién hecho y, en la otra, un vaso de aguadulce. A su lado, una pareja saboreaba la segunda taza de café, o quizás la tercera. Un desayuno rico se prolonga hasta mediodía.
Aquí le presentamos una lista de cafés y restaurantes que recorrimos. Cuéntenos si conoce otro sitio que deberíamos conocer.