La cita con el ginecólogo claramente no forma parte de la lista de actividades favoritas de ninguna de nosotras.
Sin embargo, es una necesidad mantener nuestras zonas íntimas controladas y prevenidas de cualquier enfermedad. Si bien ir al ginecólogo es una situación poco cómoda, hay determinados detalles que no deben escaparse y preguntas que debes contestar con total sinceridad.
#1 Cuándo fue tu último período
Si tu período ha sido irregular últimamente, es necesario que se lo digas a tuginecólogo. Ya que esto puede ser una señal de diversos problemas respecto a tusalud sexual.
Si sabes que no estás embarazada y aun así tu ciclo menstrual continua ausentándose o es muy leve, debes decirlo antes de que el problema pueda agravarse.
#2 Tu vida sexual
Puede que tu médico no te pregunte cuántos compañeros has tenido, pero si le brindas esta información, te garantizará un control mucho más eficaz.
Debes tener en cuenta que los ginecólogos lo han escuchado absolutamente todo y nada los sorprende, ya que es su profesión, por lo tanto no tendría sentido mentir sobre esto.
#3 No tienes orgasmos
Si te sientes frustrada porque no alcanzas el orgasmo, tu ginecólogo es la primera persona a la que debes consultar. Debes saber que es totalmente normal y le pasa a más mujeres de las que tú crees.
Además, probablemente será quien te ayude a superar este problema mejor que nadie a través de consejos y tratamientos.
No olvides que es un profesional y está allí para ayudarte.
#4 Si has tenido sexo sin protección
Si has tenido sexo sin protección, debes decírselo, ya que a pesar de que haya sido solo una vez y no tengas ningún síntoma extraño, hay determinadas enfermedades de transmisión sexual como la clamidia que no muestran ningún signo y por lo tanto no notas que la tienes.
Otras enfermedades como el VPH pueden incluso mantenerse sin dar ninguna señal por años. Pero el único que podrá verdaderamente confirmar que no tienes nada es tu ginecólogo.
#5 Olor extraño
Si percibes un olor extraño en tu vagina, que antes no tenías, querrás decírselo a tu ginecólogo.
Generalmente se debe a un desequilibrio en el pH o una infección, pero ambas pueden tratarse. Es completamente natural y no debes avergonzarte por esto.
#6 Planes de embarazo
Si estás planeando un embarazo para el próximo año, será mejor que se lo cuentes a tu ginecólogo.
Recibirás excelentes consejos que si no le cuentas no te dará. Si te preocupa tu fertilidad te podrá aconsejar hábitos saludables para preservarla.
#7 Miedos y temores
Muchas mujeres nos hemos quedado con muchas dudas que no nos animamos a preguntar cuando vamos al ginecólogo. Si te sucede esto, debes pensar que no hay ninguna razón para sentirse así, ya que por algo estás allí y tu ginecólogo está para responder todo tipo de preguntas que tengas respecto a tu sexualidad.
Si le has escondido alguna de estas cosas a tu ginecólogo por miedo a ser juzgada, debes sacar eso de tu cabeza. Este especialista está allí para trabajar con toda la información que le des y brindarte la mejor atención, pero si esa información no es 100% verídica, la cita habrá sido en vano y probablemente la respuesta que obtengas no reflejará realmente tu salud sexual.
Recuerda, tu ginecólogo quiere lo mejor para ti, y está siempre de tu lado para ayudarte, no para juzgarte.
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