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Mientras que en verano cuidar tu figura depende de consumir jugos, agua, ensaladas y frutas, el invierno es una época que puede parecer imposible de lograrlo.
Por suerte, con unos pocos trucos, puedes reeducar tu cuerpo y evitar subir de peso. Además, no vas a intentar recurrir a las peligrosas y estresantes dietas de pocos días en la primavera (no lo hagas nunca y recuerda no obsesionarte con tu figura.
Cuidar el peso es una cuestión de salud más que de belleza).
Incorpora verduras a tu plato: la lechuga y el tomate no son la única manera de consumir verdes. También puedes preparar verduras asadas al vapor o al horno, budines, soufflés y verduras grilladas que quedan riquísimas.
Toma sopa todos los días: la clave para no comer desaforadamente es tomar un caldito antes de cada comida. Procura que sea light para sólo incorporar alrededor de 70 calorías. Además, puedes tomar uno o dos platos de sopa de verduras preparadas con gran volumen de agua y verduras y agregarles huevo y queso light para darle sabor.
Dejar de ir al gimnasio es algo que está totalmente prohibido: ni se te ocurra quedarte en casa mirando la tele. Haciendo ejercicio al menos tres veces a la semana, no sólo vas a comer menos, sino que vas a evitar llegar con kilos de más al verano.
Pero eso no es todo: en el gimnasio generas calor corporal y mejoras el estado de ánimo.
No dejes de comer pastas: es importante eliminar el miedo que generan los hidratos de carbono. Si comes la cantidad correcta, no hay ningún problema. La clave es evitar las salsas pesadas, como la crema, y combinarlas con verduras. Un buen plato de fideos con brócoli es una de las mejores opciones.
Toma infusiones más seguido: así como te recomendamos incluir sopas y caldos, también es clave tomar té, café, mate cocido o mate entre horas. ¡Acuérdate de hacerlo con edulcorante y leche descremada!
No te olvides de las frutas: comer una pieza de fruta no es tan grave en invierno, pero si no te dan ganas, hazte una compota de ciruelas o una manzana asada con un poquito de miel. ¡Es riquísima!
Si quieres comer algo rico a la noche: prueba una tableta de chocolate amargo. Aporta sólo 100 calorías y te da saciedad.