¿A quién no le gustaría lucir radiante el día de su boda? Estos novios se lo tomaron muy en serio… y vaya que valió la pena. Paul y Abi Maddern son una pareja de Preston (Lancashire, Reino Unido), a quienes aún les esperaban cuatro meses de planeación para su enlace. Lejos de preocuparse, optaron por algo mucho más útil: transformar sus cuerpos y mejorar su salud.
Aprovecharon ese tiempo para realizar un plan integral de 16 semanas, en las cuales llevarían un estricto plan de ejercicios, a la par de una dieta saludable. Con el fin de mejorar los resultados, contrataron a un entrenador personal y a un nutriólogo, que los acompañarían durante todo el proceso.
No era sencillo. Paul, de 35 años, pesaba casi 238 libras, mientras que Abi (de 29 años) había subido de peso tras una intervención quirúrgica en la espalda para corregir un problema de escoliosis (una curvatura de la columna vertebral). Pesaba 154 libra y tenía 31% de grasa corporal. Su rehabilitación implicaba una dieta más balanceada y una rutina de ejercicios. La pareja aprovechó esto para comenzar una vida más sana de cara a la boda.
«Dejé de trabajar durante 12 semanas después de la operación y, como soy estilista, normalmente estoy de pie todo el día. Subí un poco de peso y no quería lucir así para el día de la ceremonia», reveló en declaraciones a Daily Mail.
Paul la acompañó en todo momento. «Queríamos mejorar nuestra autoestima y hacer nuestra propia rehabilitación. No nos sirvió mucho la fisioterapia. Ella más bien quería fortalecer su cuerpo después de la operación», declaró al periódico.
La dieta comenzó por eliminar la comida chatarra, el azúcar y el alcohol, para reemplazarlos por verduras y ejercicio. Mucho ejercicio. En cuatro meses, Paul perdió alrededor de 33 libras, tonificó su cuerpo y ganó casi 13 libras de músculo. Por su parte, Abi bajó casi 22 libras y disminuyó a 12% su grasa corporal. Entre ambos, fueron casi 55 libras lo que perdieron.
Vea el antes y el después:
Fuente: Yahoo