En esta época se considera que la mujer alcanza su plenitud laboral y profesional entre los 30 y los 40 años. A menudo esto ocasiona que la llegada de un bebé a la familia se vaya posponiendo, pero los planes profesionales y personales no necesariamente se contraponen si sabes administrar tu tiempo . Debes considerar que conforme las mujeres se van acercando a los 40 años, su índice de fertilidad comienza a disminuir , toma esto en cuenta sobre todo si deseas tener más de un hijo.
Los riesgos de embarazarse después de los 30 años 1. Tu índice de fertilidad irá disminuyendo a medida que pase el tiempo, y es muy posible que a ti y a tu pareja les resulte más difícil concebir un hijo.
2. El riesgo de aborto espontáneo es mayor.
3. La probabilidad de tener un hijo con Síndrome de Down también aumenta conforme te vas acercando a la década de los 40 .
4. Se ha encontrado que los índices de cesáreas son más frecuentes en mujeres que están cerca de la cuarta década.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que conforme tu edad avance, también disminuyen tus niveles de energía. Es más fácil cuidar de un niño cuando eres más joven y podrías convivir de una manera más activa con él y realizar actividades como jugar juntos, llevarlo al parque, salir de viaje y todas aquellas relacionadas con la primera etapa de crianza que implican un alto gasto de energía. Además, una considerable brecha de edad podría ocasionar que las diferencias en la forma de pensar fueran más difíciles de conciliar con el tiempo.
Ventajas y consejos Por otra parte, el tener hijos después de los 30 años, de cierto modo garantiza que tendrás la madurez emocional para resolver de forma más eficiente los problemas que surgen durante la crianza de un hijo. Es importante que te prepares físicamente para su llegada haciendo ejercicio, alimentándote bien y dejando de lado malos hábitos como el consumo de alcohol y tabaco.
Si tienes más de 35 años y has mantenido relaciones sexuales sin protección con frecuencia de 3 a 4 veces por semana, y aún así no has quedado embarazada, tal vez sea momento de acudir a una clínica de fertilidad . También deberás consultar un especialista en fertilidad si sospechas de algún problema que pudiera afectar tu embarazo como haber padecido una enfermedad de transmisión sexual, problemas menstruales o si tu pareja padece disfunción eréctil.