Corrector en mano
· Las ojeras, venitas, manchas y rojeces se disimulan con la aplicación de una pequeña cantidad de corrector.
· No olvide zonas que tienden a lucir más oscuras como el lagrimal y la esquina externa del ojo.
· Evite elegir tonos de corrector demasiado claros o se notará mucho la diferencia en el rostro, especialmente en las fotografías.
· Luego de la aplicación, el corrector debe fundirse con la base. Esto se logra difuminando bien el producto, de manera que la zona de la corrección no sea evidente.
Recursos naturales
· Manzanilla, té verde o negro: Las clásicas bolsitas de estas infusiones siguen siendo una manera efectiva, económica y fácil de desinflamar el contorno de los ojos. Prepare la infusión de su preferencia -y tómesela, pues cualquiera de ellas ofrece beneficios para el organismo- e introduzca en la nevera las bolsitas húmedas. Aplíquelas luego sobre los ojos durante unos 15 minutos.
· Pepino: Las rodajas frías de este refrescante alimento son también muy efectivas para bajar la inflamación de las bolsas debajo de los ojos. Colóquelas allí durante unos minutos después de haber lavado y tonificado la piel de todo el rostro.
· Masajes: Cuando se aplique la crema hidratante, un aceite, un suero o un producto específico para el contorno de ojos, masajee suavemente con las puntas de los dedos toda la zona, para favorecer el drenaje y la circulación.
Con luz
· No olvide los párpados al usar la base de maquillaje en el rostro, así la piel luce más uniforme y queda preparada para la aplicación de las sombras y el delineado, que se adherirán mucho mejor.
· Aplique iluminador en la zona del lagrimal y en el arco superciliar, para ampliar la mirada.
· Si sus ojeras son muy pronunciadas, evite el delineado del párpado inferior en tonos oscuros. De hacerlo, recuerde que esto requiere de un trabajo muy cuidadoso con el corrector en toda la zona.
Mirada limpia
· Desmaquille cada noche con un producto desmaquillante en loción, gel o crema, dependiendo de qué textura le resulte más idónea y agradable.
· Si no dispone de mucho tiempo para dedicarle a la rutina de desmaquillaje y limpieza, evite el uso de máscara para pestañas a prueba de agua: si bien tiene la ventaja de permanecer intacta durante el día, requiere de un buen producto y unos minutos de dedicación para retirarla.
· Cuando desmaquille y luego seque los ojos, hágalo con gestos suaves. De esta forma evitará irritaciones en el ojo y el maltrato de la delicada piel de su contorno.