¿Imposible ahorrar? Revisa estos seis consejos prácticos 

El Financiero /

Lo usual es pensar que el ahorro es simplemente tomar una porción de nuestro ingreso y depositarlo en un banco; sin embargo, para algunos es complicado y terminan gastando por arriba de sus percepciones.

En ocasiones, la solución está en lo menos sofisticado, y por eso les comparto recetas «caseras» de cómo forzarnos a guardar una parte del dinero recibido.

1.- Los sobres. Es una manera básica de hacer el presupuesto mediante la asignación de fondos para diferentes conceptos. Cuando llega el ingreso se distribuye en sobres que son mantenidos en casa.

Incluso, puede tenerse previsión de los requerimientos futuros, como ahorrar para la adquisición de un electrodoméstico, el mantenimiento de la vivienda o las vacaciones.

2.- La caja. Para saber en qué se puede ahorrar, disponer de una caja en una mesa a la entrada de la casa, para que los miembros de la familia anoten diariamente cuánto y en qué han dirigido el recurso. Este ejercicio permite valorar la importancia de poner en orden las erogaciones y hacer un presupuesto.

3.- La pobreza virtual. Hay quienes reconocen que son incapaces de resistirse a las compras e inducen una escasez. Es decir, aún cuando tienen capacidad de ingreso se limitan a una cantidad más pequeña para forzarse a ser racionales con el gasto.

Otra forma de hacerlo es comprometiendo flujos de efectivo en algún seguro que tenga un componente alto de ahorro como recuperación.

Esto funciona con los aguinaldos, por ejemplo.

4.- Las tandas. Es un sistema socorrido por los mexicanos, en donde un grupo de personas se ponen de acuerdo para calendarizar un determinado pago a cada uno de los miembros. Si bien este esquema lo manejan para gastar, también se aprovecha para separar dinero y formar un monto que luego depositen en el banco.

5.- Uno ahorra y otro gasta. Se usa entre parejas en donde ambos laboran. Uno destina su ingreso a las erogaciones cotidianas y se obligan a vivir con esa cantidad, mientras la contraparte dedica el cien por ciento de su salario a inversiones.

6.- Jarrón de monedas. Utilizar un contenedor de vidrio para ir poniendo todo el cambio que se genera al día. Al año, lo reunido llega a ser significativo.

Por supuesto que puedes combinar todas estas ideas, además de sumar las tuyas propias. Estoy seguro que al pasar el tiempo el recurso será suficiente como para tomar alternativas más redituables en el mercado financiero.