En ese sentido, lo peor que podemos hacer es consumir alimentos ricos en grasa.

«El alcohol produce cambios en nuestro organismo como deshidratación, alteración del equilibrio electrolítico, reducción de los niveles de glucosa en sangre y alteraciones hormonales y del sistema inmunológico que llevan a la síntesis de sustancias pro-inflamatorias», explica Marta Gámez, nutricionista y directora técnica del Grupo NC Salud (España). Para combatir la resaca, la mejor aliada es la dieta, sin dudas.

En ese sentido, algunos alimentos alivian la resaca y otros, que aunque se nos antojan, no son nada recomendables. Por ello, la doctora Gámez explica cómo debe ser la dieta luego de una noche de tragos.

Posted by RPP Noticias on  Jueves, 6 de agosto de 2015

¿Cuáles son los beneficios que tiene?

El vino tinto parece tener aún más beneficios saludables para el corazón que las otras variedades de vino. Esto se debe a unos antioxidantes que se encuentran en él, llamados polifenoles rojos que pueden ayudar a proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos -sobre todo el polifenol denominado resveratrol que es el que más ha llamado la atención a los científicos-. Se dice que este podría ser el ingrediente clave en el vino tinto que ayudaría a prevenir el daño en los vasos sanguíneos, evitar el colesterol LDL conocido como «colesterol malo» y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

¿En qué se basan dichas investigaciones?

Los científicos han estudiado los efectos del resveratrol en ratones, no en personas. Las investigacies señalaron que los roedores que recibieron el resveratrol disminuyeron sus riesgos de sufrir trastornos cardíacos.

Para obtener el mismo resultado en personas, cada individuo tendría que beber más de 1000 litros de vino al día. Ahora bien, estos datos no son concluyentes: se necesitan más investigaciones para aseverar que el resveratrol que contiene el vino tinto es el beneficioso para la salud cardíaca humana.

Reflexiones finales

¿Entonces? Las pruebas realizadas sugieren que esta bebida es positiva para nuestro organismo -aunque todavía se necesitan más evidencias-.

Así que opta por beber vino tinto con moderación. ¡Estas última palabrita es fundamental! Recuerda que tomar alcohol en exceso es un mal hábito que provoca un sinfín de trastornos en tu salud: problemas de insuficiencia cardíaca, daño hepático, obesidad, ciertos tipos de cáncer y altos niveles en los triglicéridos.

Y, si tienes problemas de corazón o estás embarazada, lo mejor es prescindir del vino -así como del resto de las bebidas alcohólicas-.

iMujer 

En muchas oportunidades se suele recurrir a calificaciones de género para explicar la destreza: «Ellas son más sensibles, más detallistas». En mi carrera profesional me he encontrado con hombres detallistas y sensibles, y mujeres que no lo eran. Sinceramente, no creo en los adjetivos por género.

En este mismo sentido , muchas veces se hace referencia a vinos para mujeres o vinos apuntados a la mujer. En general, son frutados, frescos, más ligeros, para beber jóvenes y de estilos secos a dulces. Quizás esta afirmación sea adecuada en lugares donde la mujer no consume vino -o alcohol, en general- y se ajusta más a esa condición que al género en sí. Esos vinos apuntan a los segmentos de consumidores que recién entran a la categoría y comienzan a beber vinos simples y fáciles de entender. También apuntan a momentos de consumo específicos, como el aperitivo, los cócteles, en ambientes informales o en la sobremesa. Existen varias encuestas, como la conducida en Vinexpo, con foco en las consumidoras del Reino Unido, o el estudio de mercado del Observatorio Español del Mercado del Vino, que echan luz al respecto.

Uno de los resultados más interesantes es que las poblaciones encuestadas consumen mayor cantidad de vino tinto que de otros estilos. Ambos relevamientos también afirman que hoy las mujeres son las que adquieren y eligen el vino en mayores oportunidades: desde los supermercados, donde se llevan el porcentaje más alto de decisión y compra, hasta las tiendas especializadas y los restaurantes, donde se verifica un marcado protagonismo.

Con sorpresa, sigo escuchando descripciones de vinos con el adjetivo femenino. Un vino femenino es, supuestamente, elegante, suave, equilibrado… Conozco muchas mujeres que responden a ese arquetipo, y otras que no tanto, sin por eso dejar de ser femeninas. En oposición, se habla de vino masculino haciendo referencia a un gran cuerpo , estructura y taninos marcados. No es extremista pensar que, en los días que corren, estas calificaciones hacen referencia a patrones arcaicos que nada tienen que ver con el rol de la mujer (ni del hombre) actual.

La sommellerie, en países como Franci a, está más reservada a los hombres, donde se encuentran pocas mujeres sommeliers (pero las que hay, suelen destacarse). En Argentina, hombres y mujeres se integran de la misma forma al ejercicio profesional desde las aulas de CAVE-Centro Argentino de Vinos y Espirituosas.

Según encuestas, 6 de cada 10 mujeres eligen vinos tintos. 80% elige el vino para su hogar , con el precio como criterio principal, seguido por variedad y país de origen. 70% de las mujeres muestra escepticismo frente a las campañas de márketing enológico dirigidas a ellas.