Actualmente las personas a las que no les gusta el sexo, o simplemente no disfrutan practicándolo no están demasiado bien considerados, incluso las que no encuentran pareja también son víctimas de algunos prejuicios sociales.

La realidad es que aquellas personas que no experimentan atracción sexual, como los asexuales, pueden estar toda la vida o años sin practicarlo sintiéndose bien y sin tener ningún tipo de remordimiento, mientras que otros se sienten infelices y se vuelven irritables si llevan pocos días sin actividad sexual.

La profesora de salud sexual, Juliet Ritchers explicó en The Conservation, que un estudio hecho en Australia con encuestas a 20.000 personas de entre 16 y 69 años sobre su vida sexual, reveló que aproximadamente el 3% de los encuestados no habían mantenido relaciones sexuales nunca. El 1% matizó que nunca se habían sentido sexualmente atraídos por otra persona.

Ritchers afirma que el interés sexual viene y va y que la abstinencia de sexo no es algo fuera de lo normal ya que muchas personas pierden interés en tener relaciones sexuales por la rutina o la monotonía en pareja. Además, el apetito sexual también puede desaparecer en períodos en los que suframos de estrés o nos encontremos enfermos. De hecho, el mismo estudio reveló que el 25% de los hombres y el 50% de las mujeres no habían mantenido relaciones sexuales durante un mes en los últimos 12 meses. Como afirma la psicóloga Susan Krauss Whitbourne, si la falta de sexo se apodera de vuestra relación de pareja, seguramente sea algo transitorio y de fácil solución. ¡Así que tranquilidad!

Nosotras

Así es, el deseo está al alcance del dispositivo móvil y la existencia de redes sociales (Snapchat, Facebook, Whatsapp, InstaDo, Tinder, etc.), ayuda a desinhibirse y abrir una ventana de chat que puede llevar a concretar el contacto físico y sexual de los amorosos.

Sin embargo, en este paso la adolescente continúa con las viejas prácticas y descuida comúnmente la parte de laprotección y seguridad. Aquí te dejamos 6 tips para planificar todo antes de llevarlo a la cama, recuerda lo que importa es que te sientas cómoda y hables francamente de lo que esperas de tus encuentros sexuales.

1. Gustos

Es muy importante que antes de estar en un ambiente donde todo conlleve a una relación sexual, hables directamente de lo que te gusta y disgusta, qué prácticas te excitan y cuáles te desagradan, con qué posiciones disfrutas y cuáles te provocan dolor así como qué tipo de situaciones vas a permitir durante el contacto sexual.

2. Fantasías

Antes de hablarle sobre tus fantasías debes tener muy claro si tu pareja entiende que la fantasía no es un hecho real, sino una idea que tiene un toque de deseo y de imaginación. Y antes de comunicarle la fantasía evalúa dónde están los parámetros de esa persona, porque si haces una petición que vaya en contra de sus creencias, educación y pensamientos, podrías generar un conflicto de pareja grave. Evalúalo y recuerda que a veces las fantasías están en nuestra mente, pero en la práctica pueden no resultar tan satisfactorias.

3. Complicidad

Un cómplice de travesuras, risas y sexo es lo más maravilloso que puedes encontrar. En el sexo necesitas un cómplice que garantizar orgasmos y satisfacción. Aquí el punto de partida es la comunicación: sé abierta y franca, di lo que esperas de la relación y si se alinean en lo que piensan, sienten y quieren, has encontrado al cómplice que alimentará la parte de tus deseos. Hay mucho por descubrir en la sexualidad, recuerda que tener sexo va mucho más allá del acto, se puede hacer el amor hablando, con una mirada, jugando y descubriendo.

4. Protección

La mujer debe negociar siempre y en todo momento el condón, sobre todo en parejas no estables, parejas nuevas o parejas de riesgo, el condón te salva la vida ya que es el único que te protege de infecciones de transmisión sexual. Además debes elegir un método anticonceptivo, el ideal es un método de larga duración que es reversible y protege por varios años. Como el implante subdérmico, una varilla muy pequeña que el médico coloca debajo de la piel en el antebrazo de la mujer, que es discreto y efectivo, ya que es independiente del uso correcto y consistente de cada mujer.

5. Higiene

Hay que tener cuidado a la hora de elegir el jabón para la vagina, busca uno especial para esta zona o bien usa agua y jabón neutro para conservar el pH vaginal. En el caso de los hombres es importante comprobar si tiene una buena higiene y salud genital, esto lo verás cuando retraigas el prepucio y esté libre de esmegma (secreción blanquecina o bolitas blancas entre el glande y el prepucio), que no huela mal y que no tenga verrugas genitales. Recuerda que en prácticas anales se debe utilizar el condón siempre, ya que el pene se puede contaminar con las bacterias de la zona.

6. Expectativas

Es fundamental plantearse claramente ¿qué quiero y qué espero hoy de esta relación? ¿Para mí qué significa la relación que tenemos? ¿Es importante dar un paso más formal, quizá formar una familia? ¿Para mí eres exclusivo o no llevo a cabo la exclusividad?, todos los factores importantes que se tienen que aclarar sobre qué tipo de relación quieres y que futuro buscas en ella.

Hoy el sexo es más informal, producto de la realidad que se está viviendo, si has decidido verte proactiva y llevar el control durante el encuentro amoroso o sexual, recuerda que dentro de la parte proactiva está la prevención, que la libertad en la parte sexual va acompañada de tu responsabilidad ante el cuidado y bienestar, contigo y con la otra persona.

Evita situaciones peligrosas desde infecciones de transmisión sexual como el virus del papiloma humano hasta un embarazo no planificado. Evita caer en prácticas donde descuides tu integridad física por no medir los riesgos y permitir conductas sexuales violentas. La recomendación es darte tu espacio y tiempo para analizar cada una de las relaciones en las que quieres participar y practicar sexo seguro, no olvides negociar siempre el condón y tomar el control de la natalidad.

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Ten relaciones sexuales una vez y tu vida cambiará para siempre. Una vez que pierdes tu virginidad obtienes grandes beneficios del sexo (que cualquier otra cosa no te puede dar).

¿Estás intrigada? Mira a continuación las formas en que el sexo cambia tu vida.

#5 El sexo hace que seas más feliz

Los estudios demuestran que las personas que tienen sexo de forma regular, tienen mayores niveles de satisfacción con la vida. Y las parejas que se entregan al sexo una vez por semana o más, tienen relaciones más satisfactorias y más duraderas que el resto.

#4 Te hace a lograr más objetivos

El sexo es saludable, y entre más saludable te mantengas, más energía y motivación tendrás para lograr lo imposible, o al menos lo extraordinario. Según estudios, los trabajadores que tienen una vida sexual activa, son más productivos en el trabajo. Son más positivos e innovadores y están dispuestos a trabajar duro para alcanzar sus objetivos.

#3 Más sexo significa un corazón más sano

Diez minutos de sexo quema alrededor de 69 calorías. Eso puede no ser mucho (si la pérdida de peso es su objetivo), pero hace maravillas para mantener el corazón sano. Ten todos los días sexo, para darle vida a tu corazón y mantenerte saludable. #2 El sexo te hace sentir a gusto, querida y segura

La razón por la que un abrazo después del sexo te hace sentir tan feliz es porque el coito aumenta la producción de dopamina en el cerebro, creando una sensación de amor y felicidad. Te hace sentir cómoda, segura y querida.

#1 El sexo te puede liberar de las adicciones

Similar a un centro de desintoxicación o un parche, el sexo sustituye a la adicción con una nueva y mejor sensación de sentimiento. Las personas que tienen relaciones sexuales significativa y con buena regularidad, no sienten la necesidad de otras sustancias tóxicas.

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Ante esta situación una de las dudas que pudiera estarte torturando es si es buena idea tener sexo de «despedida» con quien está a punto de ser tu ex, porque los sentimientos siguen a flor de piel y lo que menos quieres es que todo se complique.

  Aunque no existe una verdad absoluta, algo sí es irrefutable: el sexo de «despedida» es la última oportunidad que tendrán de disfrutarse entre sí. Y realmente puede ser bueno para ambos, siempre y cuando lo hagan bien.

Para Kat Van Kirk, terapeuta sexual certificada por la American Association of Sexuality Educators Counselors and Therapists (AASECT), el sexo de «despedida» puede «ayudarte a procesar las emociones, y darte el tiempo y la conexión para separarte de tu ex de manera más compasiva».

El sexo de «despedida» es para muchas personas una buena opción porque la conexión sexual no tiene que ver con las razones del rompimiento, que pueden ser planes diferentes de vida por ejemplo. Si es tu caso, entonces es algo que seguirán disfrutando.

«Debido a su carácter terminal, la gente se siente sin inhibiciones o restricciones en el sexo de ruptura y se comportan en la forma que desean, sin preocuparse por el efecto que tendrá en el futuro», explica el psicólogo Aaron Ben-Zeév.

Así, tener sexo de «despedida» puede brindarte una emoción derivada de experimentar una unión que no está restringida ni por lo que vivieron en el pasado, ni por planes que se vean afectados en el futuro.

Recomendaciones  Existen dos circunstancias muy claras en las que el sexo de «despedida» es una buena idea: si aún se gustan y quieren seguir siendo amigos o si la decisión de separarse es mutua; pero no olvides que hacerlo implica un riesgo.

Por ello, antes de tomar una decisión aquí hay algunos puntos que debes tomar en cuenta:

1. ¿Lo sigues amando? Si la respuesta es sí, evita tener sexo de «despedida» porque si lo haces existen muchas probabilidades de que te sientas mal cuando todo termine. En el peor de los casos puedes sentirte hasta utilizada.

2. Que todo esté claro El sexo de «despedida» no es el mismo que el de reconciliación, por lo que si realmente quieren hacerlo deben quedar claros en que será la última vez que estén juntos y que cada quien ya tiene un camino por seguir.

3. Puede generarles dudas Ok, por más claros que sean, puede que si el sexo de «despedida» es muy bueno, pase por su mente la duda de si terminar es su mejor decisión o si es posible una reconciliación.

Para evitar esto tienes que recordar que el motivo de la separación nunca fue lo sexual, si no otras razones por las que ya no deben estar juntos.

Como siempre la decisión es tuya, no te presiones. Ya sea que estés a punto de terminar o que lleves poco tiempo de haberlo hecho, tienes todo el derecho de tomarte un tiempo para pensar lo que es mejor para ti.

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