En nuestro caso -el de las mujeres-, se humedece la vagina por el placer producido en el sueño, que en muchos casos puede hacer que lleguemos a tener un orgasmo. Mientras que en los hombres, el pene es un órgano sensible que con cualquier roce se estimula, por lo que si de noche se tiene un sueño sexual, esto puede provocar una eyaculación y mojar las sabanas.

La mayoría de personas que tienen sueños húmedos es porque desean tener contacto sexual ya que llevan algún tiempo sin ningún tipo de actividad, o que llegaron a tener juegos que no terminaron en el coito, o periodos muy largos de abstinencia en los que el cuerpo busca liberarse. Y aunque siempre se ha pensado que este tipo de sueños son más comunes en los hombres, la realidad es que las mujeres también son propensas a tener sueños eróticos, lo que pasa es que no suelen compartir este tipo de experiencia con los demás.

En muchas ocasiones este tipo de sueños hacen que nos despertemos, lo que si puede pasar es que al día siguiente recordemos ciertas escenas sexuales que nos han producido la lubricación y excitación de la vagina. Un gran porcentaje de estos sueños hacen que lleguemos al orgasmo, y que nos despertemos deseando culminar teniendo una buena sesión de sexo.

Tampoco te sientas culpable si tienes sueños húmedos con un hombre que no sea tu pareja, esto no quiere decir que seas infiel, sólo que la imagen de otra persona se ha grabado en tu mente y ha tenido un sueño.  Los sueños eróticos también son muy comunes en la adolescencia donde las hormonas están revueltas y se quiere vivir nuevas experiencias. En caso de que tengas sueños húmedos, lo mejor es que los disfrutes, son una experiencia onírica para tener placer mientras duermes.

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