Entonces, es cierto: las rutinas pueden hacernos sentir bien, pero si las combinamos con algo de espontaneidad, ¡nos sentiremos aun mejor! Y es que la imprevisibilidad es refrescante y vital, y por sobre todo imprescindible para preservar nuestra salud física y mental.

Y tú, ¿quieres ser más espontánea?

#1 ¡Baila ahora mismo! Para lo que estás haciendo, ¡lo que sea que estés haciendo! ¿Sabes qué es lo mejor que puedes hacer en este preciso instante? ¡Bailar! La música y el movimiento te ayudarán a sentirte mejor y además a quemar algunas calorías extra. ¿Qué más puedes pedir?

#2 Explora nuevos lugares Si siempre visitas los mismos restaurantes y los mismos lugares, ¿qué estás aportando de nuevo a tu vida? Es mejor hacer el esfuerzo para descubrir nuevos sitios. La sensación de sorpresa cque nacerá en ti será muy beneficiosa para tu salud emocional.

#3 Haz cosas nuevas Si quieres sentirte renovada, tendrás que pensar en la posibilidad de hacer cosas nuevas de vez en cuando. Por ejemplo puedes apuntarte a un grupo de danza o un club de lectura para saber qué es lo que te gusta y cómo puedes mejorar tu vida actual. Además, podrás aportar beneficios en tu salud emocional si haces nuevos amigos.

#4 Confía en la suerte Si eres de esas personas que depende de la toma de decisiones pensadas y repensadas una y otra vez, debes saber que en muchas ocasiones la mejor forma de acertar es dejarte llevar por tu intuición… ¡Podrás acertar gracias a las decisiones que salgan de tu corazón! Si no sabes qué hacer, lanza una moneda al aire y tendrás la respuesta mientras la moneda está en el aire.

#5 Sé un poco impulsiva A veces cuando se piensa en las cosas que se han hecho a lo largo de la vida, surge LA pregunta: ¿era lo que realmente querías hacer? Quizá para mejorar tu salud emocional debas permitirte ser algo más impulsiva. ¡Vive el presente!