Pero… ¿cuándo debo utilizar una mascarilla? Es la eterna duda que nos surge con este imprescindible de belleza. No se debe usar cada día, sino 1 o 2 veces a la semana. Y recuerda que debemos evitar utilizarlas cuando la piel está irritada.

1.    Busca la mascarilla que necesita tu piel

Limpiadoras profundas, exfoliantes, calmantes, nutritivas… Para pieles sensibles, mixtas, envejecidas… Una de las mayores ventajas de las mascarillas es que ofrecen una enorme variedad, para todo tipo de problemas y específicas para cada tipo de piel. Además, son comodísimas porque las puedes encontrar en diferentes formatos: cremosas, peel off o de tejido

2.    Un momento de relax después de un día duro

Es justo lo que tu piel y tu necesitáis. Mientras aporta, por ejemplo, hidratación, limpieza y luminosidad a tu rostro, permite regalarte un momento ideal para relajarte después de una larga jornada de trabajo o un día de auténtico non stop. Un todo en uno capaz de revivir la belleza de tu piel y de tu estado de ánimo. ¡Un automimo delicioso!

3.    Fáciles y económicas con resultados profesionales

Te proporcionan un cuidado casi profesional del rostro de manera fácil y económica, porque tú también puedes preparártelas en casa con ingredientes que nunca faltan en la cocina, aquí te contamos las claves de 5 mascarillas caseras que te irán muy bien.. En definitiva, una rutina de belleza que tan sólo te llevará 30 minutos y tu piel de lo agradecerá.

4.    Están de moda, palabra de celebritie

Convierten en oro todo lo que tocan, y las redes sociales nos hacen partícipes de ello. Las #sheetmasking, es la última tendencia beauty a la que han caído rendidas famosos como Alexa Chung o Karolina Kurkova. Se trata de un tratamiento facial, que llega directamente desde Corea, y que suaviza e ilumina la piel a la vez que la repara. Y tú, ¿te atreves con un selfie como el de ellas?

Fuente: guapabox